Un famoso británico explora "la hermana pobre de España" y se da un palmo de narices al descubrir la realidad
Un destino sorprendente y lleno de secretos por descubrir.

Hay quienes se refieren a Portugal como “la hermana pobre de España”, una expresión que surge de comparar su presencia internacional y desarrollo turístico con el de su vecino. Aunque este apodo a priori puede restarle importancia, en realidad ignora el patrimonio histórico, artístico y cultural que el país lusitano tienen que ofrecer, convirtiéndolo en un destino sorprendente y lleno de matices por descubrir.
Algo parecido le ocurrió al político y periodista británico Michael Portillo, quien recientemente ha visitado el país para su nuevo programa de televisión. “Siempre pensé en Portugal como la hermana pobre de España, pero tiene más historia, cultura y gastronomía de lo que jamás imaginé: simplemente no lo encontrarás en un hotel de cinco estrellas ni en un resort de golf del Algarve”, declara a MailOnline Travel.
El presentador de viajes evitó la ruta turística convencional de Lisboa y comenzó su viaje en Oporto, la segunda ciudad más grande, para después dirigirse a una antigua región romana del norte que abarca localidades como Ponte de Lima y Braga. De estos destinos, el periodista destaca el emblemático puente romano y festival anual de las Feiras Novas; así como la Capilla de la Inmaculada, una obra maestra de la arquitectura moderna.
Tierra de muchos encantos
En Braga, el presentador también vivió una experiencia culinaria inolvidable. En el jardín de un chef local, observó la meticulosa preparación de una cena tradicional en ollas de cobre sobre fuego de leña, un proceso que le dejó un sabor de deleite ante la pasión por la gastronomía que se respira en cada rincón de Portugal. Aunque la espera fue larga, las deliciosas sopas y guisos merecieron totalmente la pena.
Más tarde, la ruta continuó hacia Coímbra, antigua capital del país, que Michael comparó con las prestigiosas universidades de Oxford y Cambridge por su peculiar ubicación en una colina empinada sobre un río. “Tiene una biblioteca magnífica, de esas que te hacen llorar de admiración. Es un edificio precioso y está abierto al público, así que cualquiera puede entrar”, cuenta con emoción el presentador.
Aunque el viaje se centró en descubrir el lado menos conocido de Portugal, Michael no pudo resistirse a adentrarse en Faro, la capital del popular Algarve. Allí descubrió calas y bahías vírgenes a lo largo de 200 kilómetros de costa, donde la naturaleza se manifiesta en playas casi desérticas. Además, vivió la emoción de acompañar a unos pescadores en la búsqueda de percebes, un manjar en tierras lusitanas.
El viaje terminó en el archipiélago de Madeira, una isla volcánica que, aunque pequeña, “en cuestión de segundos, te elevas del nivel del mar a tierra firme, que es más alto que en cualquier otro lugar del Reino Unido”. Allí descubrió paisajes de ensueño, donde el cambio entre sol, niebla y lluvias transforma el entorno en un escenario de belleza inigualable. “Es simplemente magnífico”, resumió Portillo.