Somos una pareja de viajeros que nos obsesiona Mallorca y compartimos el gran error que debes evitar con sus playas
Un sabio consejo que no siempre se tiene en cuenta.
Dicen que la avaricia rompe el saco y lo mismo puede decirse de esas vacaciones en las que se pretende abarcarlo todo. Aquellos que intentan exprimir hasta el último rincón de un destino, corriendo de un sitio a otro intentando no perderse nada, muchas veces terminan por no disfrutar verdaderamente de ninguno. Al final, la prisa por hacerlo todo deja solo recuerdos superficiales y un recuerdo amargo de lo que podría haber sido una increíble experiencia.
Esto fue lo que le ocurrió a una pareja de viajeros extranjeros que visitaron Mallorca durante estas vacaciones y se fueron con un sabor agridulce. Ambos compartieron en su cuenta de TikTok (@thewanderandtravel) un itinerario de lo que hicieron cada día, explicando en uno de ellos el gran error que cometieron a la hora de visitar las playas más populares, con el fin de poder servir como ejemplo para futuros visitantes.
“Nuestro mayor error fue no tener en cuenta lo concurridas que iban a estar algunas de estas playas o el camino para llegar a estas playas”, explica la chica en un video que muestra todas las calas visitadas. La pareja tuvo que conducir hasta estos rincones a contrarreloj ya que viajaban en un crucero que partía del puerto a la hora después de comer, por lo que la excursión, lejos de ser satisfactoria, resultó un recorrido agotador.
Mejor una experiencia tranquila
En tan solo una mañana la pareja llegó a visitar un total de cinco calas: Cala del Moro, Cala Romántica, Cala Ratjada, Cala Sant Vicenç y Cala de Illetas. “Siento que nos tomó mucho tiempo descubrir si vale la pena estacionar e ir a estas playas”, aseguran en el vídeo. Emprendieron la ruta a las siete de la mañana, una buena hora para visitar estos lugares debido a la poca gente que hay tan temprano, pero a medida que iban pasando las horas las playas se iban llenando cada vez más.
Los viajeros iban con tanta prisa de una cala a otra que aseguran que no tuvieron tiempo ni para comer en un restaurante, sino que tuvieron que pedir para llevar y eso les retrasó aún más. Por si fuera poco, a mediodía llegaron a Cala Delia, una de las más populares, pero no les permitieron la entrada porque el parking estaba lleno. Cuentan como su única opción era aparcar a tres kilómetros de la playa y luego ir andando, una opción descartada debido a que se quedaban sin tiempo.
Sin duda su favorita fue Cala Romántica, a la cual llegaron a las ocho de la mañana y en la que, pensándolo en retrospectiva, desearían haberse quedado todo el día. “Llegamos muy temprano y el agua era increíble, no había multitudes y fue simplemente perfecto”, asegura la joven. El resto de playas estaban demasiado llenas y no merecía la pena el recorrido y el tiempo perdido en llegar hasta ellas.
“Teniendo todo en cuenta, me encanta Mallorca, ojalá nos hubiéramos quedado en esa única playa”, concluye la pareja al final del vídeo. La moraleja de esta experiencia es que a veces menos es más. En la búsqueda por verlo todo es fácil perderse en el caos de horarios ajustados y las largas distancias, olvidando que el propósito inicial del viaje es disfrutar y desconectar.
