Reino Unido otorga el premio a mejor clima de Europa en noviembre a un pueblo español del que nadie habla
Cuenta con más de 300 días de sol al año.
Sin duda España tiene uno de esos climas envidiables en buena parte del continente europeo pero hay un pueblo que ha logrado alzarse con el reconocimiento a Mejor clima de Europa. Se trata de Torrox, ubicado en la comarca malagueña de la Axarquía.
Con cerca de 21.000 habitantes, esta localidad malacitana ha sido reconocida de nuevo por la empresa de previsión meteorológica MeteoGroup, con la que ostenta el título desde 2008.
El clima de Torrox se puede ubicar como mediterráneo subtropical con una temperatura media de 18 ºC, con una diferencia de solo 11 grados entre su mes más cálido y el más frío, sin alcanzar temperaturas extremas.
El estudio realizado, que abarca un periodo de siete años, ha medido una máxima de 31,8 ºC y una mínima de 3,7 ºC. Además, destacan que cuenta con unos 300 días de sol al año y sus escasas precipitaciones solo son superadas por Almería y San Javier.
La localidad ya llevaba tiempo llevando por bandera su clima idílico, pero con este nuevo estudio se ha mostrado "con datos estadísticos que no sólo era un eslogan, sino que era una realidad", destacó José Pérez, concejal de Turismo de la localidad tras el reconocimiento.
El diario británico The Express se ha hecho eco de la noticia y han puesto el foco en Torrox, donde recuerdan que se divide en dos zonas principales, la costera conocida como Torrox Costa y el pueblo, ubicado más hacia el interior en la Sierra de Almijara.
De Torrox Costa destacan "sus largas playas de arena y un paseo marítimo bien cuidado lleno de restaurantes, tiendas y cafeterías". De la zona conocida como Torrox Pueblo destacan la parroquia de "Nuestra Señora de la Encarnación, una hermosa iglesia del siglo XVI, y la Casa de la Hoya, un centro cultural ubicado en una mansión histórica".
Además, recuerdan las distintas festividades de la localidad como la Feria de Torrox, el Festival de Miguelín o el Festival de las Migas, celebrado en el mes de diciembre en el que se come este plato tradicional elaborado a base de harina de sémola de trigo, ajo y aceite que suele ir acompañado de chorizo o panceta.