Parece Bali pero es Canarias: el paraíso salvaje y desconocido de las islas
Ha sido durante año destino del turismo 'hippie' y rastafari y ha sido elegido por 'National Geographic' como uno de los pueblos más bonitos de las islas.
Aunque en muchas ocasiones viajemos lejos de nuestras fronteras para descubrir paisajes increíbles, en España hay lugares menos conocidos que nada tienen que envidiar a los grandes reclamos turísticos. Un buen ejemplo de ello son las islas Canarias, concretamente La Gomera, que esconde uno de los pueblos más bonitos del archipiélago según National Geographic y no tiene nada que envidiar a paraísos como Bali o Hawaii.
Se trata de Valle Gran Rey, situado al suroeste de la isla de La Gomera, que destaca por sus palmerales, su naturaleza casi virgen, sus barrancos y terrazas y, por supuesto también por sus playas.
Tal y como recuerdan en la mencionada publicación, acceder a la zona no es precisamente fácil ya que no hay carreteras que bordeen la costa de La Gomera. "Para ir de una localidad litoral a otra es preciso remontar un barranco rumbo al interior en la isla y, una vez en las alturas, descender hacia el mar por otro tajo entre las montañas", detallan en National Geographic.
Aunque hay multitud de barrancos en la isla, recuerdan que el Valle Gran Rey "goza de unas condiciones excepcionales: soleado, al abrigo del viento y pródigo en manantiales de agua". Dentro del término municipal de 33 kilómetros cuadrados hay nada menos que "13 núcleos de población escalonados entre la playa y las cumbres del Parque Nacional de Garajonay".
En esta localidad los paisajes entremezclan palmeras y peñascos, junto con bancales o pequeños barrios. Uno de los lugares de interés de Valle Gran Rey es la conocida playa del inglés, que fue durante años un destino hippie de encuentro "cosmopolita y rastafari". "Su negra arena, el profundo azul del mar y la espuma de las olas siguen deparando unos atardeceres inolvidables", detallan.
El curioso nombre de la localidad, tal y como recogen en el medio local Atlántico Hoy, debe su nombre al líder aborigen Hupalupa, una de las figuras centrales de la Revolución de los Gomeros de 1488.
A día de hoy en la localidad siguen vivas numerosas tradiciones como el Ramo, una ofrenda floral que cada 6 de enero tiene lugar en honor a la patrona Nuestra Señora de los Santos Reyes.