Pagan 5.500 euros por unas vacaciones de ensueño, ponen una cámara en la habitación del hotel y "casi vomitan"
"La cámara ni siquiera estaba escondida".
Una familia británica que eligió un cinco estrellas para lo que pensaban que iba a ser unas vacaciones idílicas en Creta, pero que para ellos terminaron siendo una pesadilla.
Como han contado varios medios británicos, Tommy Hudson, que pagó casi 5.500 euros por la estancia, instaló una cámara en la habitación. Cuando revisó las imágenes, se llevó una sorpresa.
En uno de los vídeos, según recoge The Mirror, aparecía supuestamente un empleado de limpieza mirando una bolsa que la familia había dejado en la habitación y hurgando entre las pertenencias que habían depositado en los estantes.
En otra grabación, un empleado daba un sorbo de una botella de Sprite que la familia tenía en la habitación. Posteriormente, volvía a dejarla en su sitio.
"La cámara ni siquiera estaba escondida, estaba simplemente en la esquina de la habitación", afirmó Hudson. "Me revuelve el estómago pensar que mi hija podría haberla bebido", agregó sobre la botella.
A pesar de las dos acciones de las grabaciones, que desagradaron a los huéspedes, no hay constancia de que les sustrajeran ninguno de sus objetos.
Según The Mirror, el hotel se disculpó con al familia y le ofreció una compensación pero, al parecer, éstos elevaron su queja a una asociación de agencias de viajes.