Luz verde para la creación del arrecife artificial más grande del mundo en un transatlántico histórico
"Ya no navegarán por los mares, pero estarán rodeados y acariciados por ellos".
El icónico SS United States Conservancy, un legendario transatlántico de 1952 y que en su día fue el más rápido del mundo, terminó su vida útil en 1969. Ahí, fue retirado del servicio y anclado en Filadelfia (Estados Unidos).
El paso del tiempo y las condiciones ambientales lo fueron deteriorando, a pesar de algunos intentos de restauración o de darle una segunda vida, al tiempo que los costos de tenerlo amarrado se hacían cada vez más insalvables.
Ahora, según cuenta The Independent, tras una disputa de años sobre la tarifa de amarre, se ha buscado una salida que pasa por convertirlo en un gran arrecife artificial.
El plan consiste en hundir el barco y que termine convertido en protagonista de un conjunto de 500 arrecifes artificiales y que pueda ser una atracción de buceo. "Podría generar millones de dólares al año en gasto turístico local para tiendas de buceo, barcos de pesca alquilados y hoteles", indica el periódico.
"Ya no navegarán por los mares, pero estarán rodeados y acariciados por ellos", dijo Thomas Watkins, miembro de la junta de conservación, en referencia a éste y a otros barcos históricos.
Se estima que el proceso de limpieza, transporte y hundimiento del buque durará al menos un año y medio.