La playa más pequeña de España casi nadie la conoce y está a tres horas de Madrid
Es un "escenario perfecto para entrar en contacto con la naturaleza".
En verano surgen, con el paso de los años, debates muy similares. Si gazpacho o salmorejo, si viajar al norte o al sur, si helado o polo, si sangría o calimocho, o si piscina o playa. Son variados, pero suelen ser los mismos. En cualquier caso, entre los amantes de la costa no todas las calas son de buen gusto.
Aunque hay a quien no le importa frecuentar las playas que más masificadas se encuentran, no son plato de buen gusto para cualquiera. Por eso, cada vez más viajeros se dedican a buscar parajes menos frecuentados. Uno de estos enclaves se encuentra en Asturias.
Se trata de la playa de Gulpiyuri, localizada entre Llanes y Ribadesella. Según recoge la página web de turismo Asturias Paraíso Natural, es una "playa de interior, sin salida directa al mar".
La componen arena blanca gruesa y agua salada, "pero el Cantábrico se bate a unos metros y sólo se cuela por debajo de los acantilados", apostilla la ya citada web.
Varias guías de turismo, como la Barceló Experiences, la definen como la "playa más pequeña del mundo". En cifras, la ya citada publicación recoge que tiene una longitud de menos de 50 metros de línea de playa. Asimismo, recomiendan desplazarse hasta ella "ligeros de equipaje", dado el poco espacio de margen que deja la franja de arena para poder expandir toallas o poner sombrillas.
El paraje ha sido declarado Monumento Natural, lo que hace que, en los últimos años, su fama haya ido en aumento. Y, desde la guía Barceló Experiences, apuntan que la ocupación en la misma es "alta durante la época estival".
Este, según la ya mencionada guía, es un "escenario perfecto para entrar en contacto con la naturaleza" y se encuentra a algo más de tres horas de distancia desde el norte de Madrid.