La Organización Mundial de Turismo se enamora del idílico pueblo medieval de Teruel al borde de un acantilado

La Organización Mundial de Turismo se enamora del idílico pueblo medieval de Teruel al borde de un acantilado

Cuenta con apenas más de 700 habitantes.

Vista de Cantavieja (Teruel).Getty Images/iStockphoto

La Organización Mundial del Turismo (OMT) elige cada año una serie de localidades como Mejores Pueblos Turísticos basándose en criterios como su compromiso con la sostenibilidad o el ser buenos ejemplos para el turismo rural. Entre ellos había tres españoles, pero hay uno que ha encandilado especialmente a la organización.

De Cantavieja la OMT destaca que "es un pueblo lleno de historia, costumbres y monumentos dignos de visitar" y, tal y como recuerdan en Traveler, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1981, además de formar parte de la asociación de "Pueblos más Bonitos de España".

Si hay algo que destaca de Cantavieja es tanto por su encanto medieval como su especial ubicación, sobre un peñón calizo a 1.300 metros de altitud en pleno Maestrazgo de Teruel.

La localidad cuenta con un importante patrimonio histórico, "Templarios, San Juanistas, y Carlistas entre otros han dejado su sello", explican en la web de turismo de Cantavieja. De hecho, cuenta con su propio museo de las Guerras Carlistas.

Sus calles estrechas medievales, sus casas de piedra, su torre y su castillo lo hacen un enclave imperdible dentro de Aragón. Dentro de la visita en la localidad, no hay que perderse la Plaza Porticada de Cantavieja la solemne iglesia de la Asunción, así como el interior de la torre, donde se puede visitar "una de las escuelas más antiguas que se conservan en Aragón, datada en 1918, y otros tesoros como la vajilla que usaban los romeros de San Juan del Barranco o el reloj de pesos que hacía sonar las campanas".

También se recomienda un paseo por el Mirador de la Tarayuela, La fuente de la Faldrija o las orillas del río Cantavieja. Para completar la experiencia, desde Esquire recomiendan probar "platos tradicionales, como el ternasco de Aragón y las migas". "Además, los productos locales, como el queso y el vino, también son muy apreciados por los viajeros que pasan por estas tierras. Si quieres comer muy bien, te podemos recomendar restaurantes como el Hotel Spa Balfagón, 4 Vientos, La Posada o La Bodeguilla", añaden.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es