La mejor playa fluvial de Europa está a veinte minutos de España y con el agua a 30 grados
Perfecta para una escapada este verano.
Ya entrados en el mes de junio, son muchos los que van planificando sus vacaciones de cara a los meses de julio y agosto. Aunque la gran mayoría decide huir hacia los grandes arenales de las playas mediterráneas o a las calas del Atlántico y Cantábrico, hay quienes prefieren los destinos de montaña o interior, buscando en ellos el refresco de algún lago o playa fluvial.
La mejor de Europa, de hecho, se encuentra apenas a 20 minutos de España, en Mina de São Domingos, en el municipio de Mértola, en Portugal. Esta playa galardonada como la mejor en la categoría de Playas Interiores en los World Travel Awards recibe el nombre de Tapada Grande y guarda una belleza única e increíble.
Apenas a media hora en coche de la localidad onubense Paymogo, este enclave está en el corazón de Alentejo, a menos de dos horas en coche de Faro y a tres de Lisboa, y es un espacio perfecto para disfrutar de unas jornadas en familia. Ostenta los reconocimientos de Bandera Azul y el premio Calidad Oro y cuenta con la presencia de socorristas, que velan por la tranquilidad de los visitantes.
Entre otros servicios, este enclave cuenta también sombrillas y zonas de césped, con conexión a internet gratuita, con la posibilidad alquilar piraguas y hidropedales para explorar las aguas de este pantano, un bar en el que tomar un aperitivo o un parque infantil donde pueden jugar lo más pequeños. También se dispone de mesas de picnics y barbacoas para quienes quieran preparar allí mismo su comida.
En verano, por las noches el anfiteatro de la playa cuenta con una programación especial de música y otras actividades. Además, es un destino perfecto para los que deseen huir de las aguas frías y con olas, ya que en este pantano la temperatura media del agua oscila entre los 25 y los 30 grados.
Los que quieran hacer una visita cultural y no pasar todo el día en la playa, también pueden aprovechar y conocer la localidad de Mértola, con su castillo y las vistas sobre el Guadiana y la región del Alentejo.
También se recomienda la visita a su centro histórico, su museo y la Iglesia de Nossa Senhora da Anunciação y caminar por el Parque Natural del Valle del Guadiana. De hecho, antes de pasar por la playa, se recomienda visitar la antigua mina de São Domingos, que es un claro ejemplo de la influencia minera en esta zona de Portugal.