La curiosa playa canaria de aguas turquesa y entorno cautivador invadida por 'palomitas'

La curiosa playa canaria de aguas turquesa y entorno cautivador invadida por 'palomitas'

Un lugar que ha atraído a numerosos fotógrafos, influencers y amantes de la naturaleza.

Imagen aérea de FuerteventuraGetty Images/iStockphoto

España cuenta con uno de los litorales más espectaculares a nivel internacional. Con una longitud de 7.905 kilómetros de costa, el país se convierte en uno de los destinos favoritos por muchos turistas en cuanto a playas se refiere. Desde las doradas arenas de la Costa del Sol hasta las paradisíacas calas de las Baleares, el litoral español ofrece una gran variedad de playas que cautivan a todos los públicos. Aunque hay algunas que destacan sobre el resto por sus peculiares características.

Cuando pensamos en estos paisajes se nos vienen a la mente imágenes de aguas cristalinas acompañadas de arena fina y dorada. Sin embargo, hay algunas playas que presenta un aspecto curioso que llama la atención debido a su formación geológica o su ubicación, entre otros factores y/o rarezas. Este es el caso de la playa del Bajo de la Burra, en Punta Elena, situada al norte de Fuerteventura.

Aunque este sea su nombre oficial, puede que a priori no te resulte del todo familiar. Esto se debe a que popularmente se conoce como playa de las Palomitas debido a su particular superficie, ya que parece estar cubierta de este rico aperitivo. Lo que realmente da esta curiosa apariencia gastronómica es un conjunto de rodolitos, es decir, unas algas calcáreas que han sido arrastradas por el mar hasta la orilla. 

Estas algas al salir del agua mueren y, con el paso del tiempo, se terminan erosionando con la arena blanca de la playa. De esta forma se crean estas pequeñas formaciones que resultan en un coral de color blanquecino que maravilla a todo aquel que tiene la suerte de visitar esta costa. No obstante, esto no es algo que suceda de la noche a la mañana, sino que es un proceso que puede llegar a durar incluso varios siglos.

Prohibido llevarse ‘palomitas’

Este espectáculo natural ha atraído a numerosos fotógrafos, influencers y amantes de la naturaleza que buscan capturar la magia de este lugar único. Ahora bien, esta hermosa particularidad hace que muchos visitantes quieran llevarse una ‘palomita’ de recuerdo, lo cual es un peligro inminente para el futuro de la playa. Estas piedrecitas son una parte integral del ecosistema marino local, por lo que está prohibida su extracción. 

Además de por su increíble superficie, esta playa también destaca por la gran variedad de actividades que ofrece. Por un lado, su arenal aislado es perfecto para pasar unos días de desconexión en un ambiente único. A su vez, cuando baja la marea hace que se formen charcas de agua turquesa perfectas para que los más pequeños jueguen y se den un chapuzón con total seguridad mientras los adultos descansan.

Por si fuera poco, esta ubicación también es ideal para los amantes de los deportes acuáticos, ya que permite realizar surf y windsurf, entre otros. Aunque si prefieres descubrir la vida debajo del mar, también está permitida la práctica del submarinismo. En definitiva, la playa de las Palomitas se ha convertido en un destino imprescindible para quienes visitan Fuerteventura, con un sinfín de actividades para todos los públicos.