La calle de este pueblo de Cádiz no apta para los que les corre poca sangre por las venas
Algunas de las calles más curiosas de la región gaditana.
En España, las calles no son meras vías de tránsito, sino que también son el reflejo de la historia, la cultura y el ingenio popular. A lo largo de los siglos, sus nombres han contado historias, honrado figuras ilustres o descrito su entorno, pero en algunos casos la creatividad va un paso más allá. En un intento por destacar, hay calles cuyas denominaciones se convierten en una anécdota para locales y visitantes.
Desde la calle Salsipuedes (Navarra) hasta Super Mario Bros (Zaragoza), pasando también la calle Me falta un tornillo (Valladolid). Todas ellas son claros ejemplos de los curiosos nombres que, además de ser parte de la identidad local, atraen la atención de turistas y despiertan la curiosidad de quienes las recorren. En este sentido, Cádiz también presume de tener una de las calles más originales a nivel nacional.
Se trata de la calle Poca sangre, ubicada en el casco antiguo de Vejer de la Frontera. Aunque no es fácil encontrar información sobre el origen de esta curiosa avenida, los historiadores locales creen que su nomenclatura se debe a que en una época pasada residía en esta calle una familia de renombre con el apellido de Pocasangre. Sus miembros llegaron a ostentar importantes cargos municipales, entre ellos militares.
Otras calles curiosas
Esta no es la única calle de Cádiz donde la originalidad se hace notar en su nombre. En la localidad de Chiclana encontramos la calle La Boca, un lugar que parece que te obliga a guardar silencio. Nada más lejos de la realidad, esta avenida recibe cada año miles de visitantes y sus esquinas se llenan de un ambiente digno de una gran ciudad. El nombre no es ninguna imposición, sino más bien una mera casualidad.
De la misma forma, también podemos destacar la calle Gibraltar español, ubicada en la localidad Setenil de las Bodegas. Se trata de una vía muy transitada cuyo origen se remonta a finales de los años 60 y es heredera de la conexión comercial de la Serranía de Ronda con el Campo de Gibraltar. Es la única localidad de Cádiz que tiene una calle bautizada con el nombre del gran peñón británico.
Finalmente, la calle Canelo es una de las más queridas en la capital gaditana. Canelo es el nombre de un perro cuyo dueño ingresó en el hospital Puerta del Mar para hacerse una prueba médica y, desafortunadamente, terminó perdiendo la vida en su interior. Según cuenta la leyenda, ese día el hombre dejó al perro en la puerta del lugar para que esperase a que saliera pero, como eso nunca pasó, Canelo estuvo durante 12 años esperando ahí para volver a ver a su dueño.