Iberia se suma al destino de moda y activa el vuelo más lejano por menos de 1.000 euros
Iberia lanza su vuelo más largo consolidando su presencia en Asia.
Iberia ha anunciado la reactivación de su ruta más larga, conectando Madrid con Tokio, Japón, a un precio inferior a 1.000 euros. Este movimiento estratégico no solo refuerza la presencia de la aerolínea en Asia, sino que también se alinea con el plan de promoción “Madrid turismo by Ifema”, impulsado por el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid e Ifema Madrid.
El primer vuelo de esta renovada ruta aterrizó en Tokio a las 10:00 horas locales, siendo recibido con el tradicional arco de agua. La ruta, que operará tres veces por semana, los jueves, sábados y domingos desde Madrid y los lunes, viernes y domingos desde Tokio, será servida por un Airbus A350 con capacidad para 348 pasajeros en clases ‘business’, turista ‘premium’ y turista. Se espera que durante el primer año se ofrezcan alrededor de 90.000 plazas.
La concejala delegada de Turismo del Ayuntamiento de Madrid, Almudena Maíllo, ha destacado la importancia de esta ruta para el turismo madrileño, subrayando que “recupera casi la totalidad de las frecuencias aéreas con Asia previas a la pandemia”. Además, se estima que esta conexión generará un impacto económico de 100 millones de euros en el primer año y creará aproximadamente 1.900 empleos directos e indirectos.
Iberia ya había operado esta ruta entre 2016 y 2020, pero tuvo que suspenderla debido a la pandemia. La aerolínea decidió retomarla tras el éxito de su ruta a Qatar, inaugurada en diciembre de 2023. La primera vez que Iberia voló a Tokio fue en 1986, aunque en aquel entonces el vuelo incluía paradas en Barcelona y Mumbai. En 1992, con la incorporación del Airbus A340 y la versión mejorada de los Boeing B747, la aerolínea pudo operar vuelos directos a Japón hasta 1998.
El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha visto un incremento en las conexiones con Asia a lo largo de 2024, con nuevas rutas a ciudades chinas como Hangzhou y Wenzhou, y un aumento en las frecuencias a Pekín, Hong Kong, Shanghai y Seúl. Este crecimiento refleja la apuesta de Madrid por consolidarse como un destino atractivo para el turista asiático.