Hacen pública la recaudación millonaria de la Fontana di Trevi en monedas durante 2023 y el destino de su recaudación
Todo el monto de monedas se extiende sobre una mesa y, con un secador del pelo, se retira el agua restante.
En Vacaciones en Roma, la princesa Anna, a la que encarna Audrey Hepburn, se escaquea de sus labores para conocer la capital italiana. En su recorrido por la ciudad, para frente a la Fontana di Trevi y, en un local muy próximo a la misma, decide cambiarse por completo el look y cortarse la melena. Sin embargo, eso no es precisamente lo que atrae a todos los turistas hasta allí.
Por norma general, la gente que viaja hasta Roma no busca esta famosa fontana para ir a la peluquería. Los miles de turistas que la visitan se suelen decantar por observar esta majestuosa obra que el arquitecto Nicola Salvi ideó para el papa Clemente XII, en el siglo XVIII.
En los 26,30 metros de altura sobre los que se erige en la Piazza di Trevi, se pueden apreciar los distintos rasgos propios del Barroco en el que se enmarca. Pero eso no es lo único que la caracteriza, también es conocida por la cantidad de monedas que los turistas arrojan en ella aspirando a que sus deseos se cumplan.
Ahora bien, hay todo un ritual y, en función de la cantidad de monedas que se lancen, los propósitos que, supuestamente, se conseguirán son distintos. En primer lugar, hay que colocarse de espaldas al monumento, coger el dinero con la mano derecha y lanzarlo por detrás del hombro izquierdo.
El que lance una moneda, volverá al Roma; el que se decante por dos, encontrará el amor y el que deposite tres se casará con la persona a la que quiere.
¿Qué pasa con el dinero que se queda en la Fontana di Trevi?
Dada la gran cantidad de turistas que se congregan año tras año en Roma, la cantidad de dinero que se reúne en la fuente no es pequeña. Según el periódico italiano Leggo, el pasado 2023 se recaudaron 1,6 millones de euros, lo que supone 0,2 millones más que el año anterior, 2022.
Las tareas para sacar todo ese dinero del monumento recaen sobre la compañía ACEA. Por un lado, sus trabajadores deben limpiar la fuente tres veces a la semana y, una vez al mes, proceden a vaciar por completo los depósitos de la misma y a desinfectar el agua.
Con la ayuda de escobas de gran tamaño y de mangueras aspiradoras, vacían la fuente y proceden a recoger todo ese dinero. Este, tal y como relataron desde la compañía a DW, se extiende sobre una mesa y, con la ayuda de un secador de pelo, se seca. Finalmente, todo el monto se destina a Cáritas.