Existe una copia en miniatura de Ámsterdam donde los turistas resuelven crímenes
Una opción más asequible y cercana para los amantes de esta ciudad europea.
Muchas personas sueñan con visitar Ámsterdam, esa ciudad de canales, puentes y arquitectura pintoresca que parece sacada de un cuento. Sus callejones, casas inclinadas y la vibrante cultura que se respira en cada rincón la convierten en un destino fascinante para turistas de todo el mundo. Lo que muy poca gente sabe es que existe una copia en miniatura de esta ciudad europea mucho más accesible y cercana.
Estamos hablando de Friedrichstadt, un pequeño municipio de Alemania que se encuentra dentro del Estado de Schleswig-Holstein y que es conocido como la “pequeña Ámsterdam” del norte. Este encantador pueblo de apenas 2.400 habitantes se caracteriza por la tranquilidad que se respira en sus calles, perfecta para quienes quieran admirar de cerca su imponente arquitectura sin tener que lidiar con las aglomeraciones propias de la capital de los Países Bajos.
Según recoge t-onlide.de, esta ciudad fue fundada por refugiados holandeses en el siglo XVII, quienes siguieron el modelo neerlandés en su construcción para sentirse como en casa, con diversos canales artificiales que serpentean las calles formando ángulos rectos entre sí. Esta distribución hace que Friedrichstadt parezca un tablero de ajedrez si lo vemos desde las alturas. Además, también cuenta con un puerto y numerosas casas con frontones de lujo que te dejarán con la boca abierta.
Una experiencia inmersiva
Aquellos que quieran descubrir la ciudad acompañados de un experto que les explique la historia de cada rincón y les enseñe los secretos mejor guardados pueden hacerlo todos los días a las 11:00 horas. Esto es posible gracias a las visitas guiadas que parten desde el ayuntamiento y atraviesan los lugares más emblemáticos. Sin embargo, Friedrichstadt no es solo un lugar para pasear entre calles empedradas, sino que en los últimos años ha incorporado una novedad inmersiva a su forma de hacer turismo.
Esta ciudad ofrece una experiencia única ya que permite a los visitantes resolver crímenes ficticios como auténticos detectives mientras exploran el lugar. Esto es posible en el conocido como “sendero del crimen”, un recorrido donde podrás seguir importantes pistas para dar caza a criminales por toda la ciudad, interactuando con residentes y otros actores que añaden realismo y emoción a la experiencia.
Con esta propuesta, Friedrichstadt no solo se ha convertido en una atracción para los amantes de la historia y la arquitectura, sino también para quienes buscan experiencias inmersivas y únicas. Además, la ciudad también presume de una excelente gastronomía, con una amplia gama de cafeterías, restaurantes y vinotecas con los mejores platos y bebidas de la región. En definitiva, un destino turístico de primera categoría para disfrutar del encanto de Ámsterdam en miniatura sin alejarte mucho de casa.