Esta es la ciudad romana de Burgos que conquistó a un emperador
Uno de los núcleos urbanos más importantes durante la época romana.
Durante varios siglos, el Imperio Romano marcó profundamente la historia de la península, dejando una huella imborrable en su cultura, arquitectura y organización social. Ciudades, caminos, acueductos y monumentos como los de Mérida y Segovia, junto con la introducción el latín y el derecho romano, transformaron para siempre el territorio y sus habitantes. En este contexto, algunas urbes actuales jugaron un papel clave en el entramado político del imperio.
Este es el caso de Clunia, una de las ciudades romanas más importantes de Hispania ubicada en el corazón de la provincia de Burgos. Fundada en el siglo I por el emperador Tiberio, esta colonia no solo fue un importante enclave administrativo y económico en el imperio, sino que también fue escenario de eventos históricos cruciales, entre ellos, el refugio y la consolidación del poder de un emperador.
Fue en Clunia donde el noble Servio Sulpicio Galba recibió la noticia de la muerte del emperador Nerón. Este efímero pero influyente guerrero reclutó entonces a la legión VII Gemina y convirtió la ciudad en un cuartel general durante su rebelión en el año 68 d.C. Posteriormente viajó hasta Roma para convertirse él mismo en el nuevo emperador. Por este motivo, Clunia recibió el apelativo de Sulpicia en su honor.
Tierra de valiosos vestigios
Más allá de su historia, Clunia destaca por albergar uno de los teatros romanos más grandes de toda la península, con una capacidad para más de 9.000 espectadores. Construido durante la época de Tiberio, cuenta con un diseño que aprovecha la ladera natural de la colina para integrar las gradas, demostrando la maestría de los ingenieros romanos. La fachada escénica estaba formada por dos pisos, decorados con columnas corintias y esculturas tan famosas como la diosa Fortuna.
Este espacio no solo albergaba representaciones teatrales y espectáculos, sino que también funcionaba como un lugar de encuentro social y político, reflejando la importancia cultural de Clunia como un centro vibrante de la vida romana. Por otro lado, también se conservan restos de las termas que manifiestan la sofisticación de la vida cotidiana en esta urbe. Estos espacios estaban destinados a la higiene, pero también servían como centros de interacción social y relajación.
En el yacimiento también podemos apreciar vestigios del foro, donde los ciudadanos se reunían para debatir, comerciar y participar en actividades cívicas. También sobresalen las necrópolis, que nos permiten conocer más sobre las prácticas funerarias del imperio. Además, se han descubierto varias viviendas decoradas con preciosos mosaicos muy detallados que dejan constancia del alto nivel artístico y el gusto refinado de las élites de Clunia.
Hoy en día, Clunia es uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de España y un destino imprescindible para los amantes de la historia antigua. Aquí se celebran festivales de teatro juveniles, cursos de verano y visitas teatralizadas entre muchos otros. Por ello, esta ciudad no solo es un testimonio del poder y la organización romana, sino también una ventana al pasado hispano que tanto ha marcado nuestra sociedad.