Esta es la cala secreta de Cataluña de aguas turquesas y arena dorada que despertará tu alma de poeta

Esta es la cala secreta de Cataluña de aguas turquesas y arena dorada que despertará tu alma de poeta

Un refugio de serenidad y belleza natural que inspira a los artistas.

Cadaqués (Gerona)Musement

En verano, son muchos los que eligen las zonas del litoral como destino ideal para descansar y desconectar del barullo de la ciudad. Con el turismo en pleno apogeo, la Costa Brava se consolida como uno de los destinos favoritos para los amantes de la naturaleza, la historia y la playa. Aunque toda esta parte del litoral se caracteriza por sus aguas cristalinas y sus kilómetros de arena dorada, hay una cala en concreto que destaca por su belleza y ambiente.

Para ello tenemos que adentrarnos en Cadaqués, una localidad ubicada en el corazón de Cabo de Creus, donde los Pirineos se hunden en el Mediterráneo. Este pequeño pueblo fue bautizado por Salvador Dalí como el “más bonito del mundo” y no es para menos, ya que cuenta con un paisaje único y surrealista, como sus obras, así como con unas formaciones rocosas que le servían de musas para sumergirse en su universo artístico.

Además, este municipio esconde un paraíso que ha permanecido intacto durante siglos: la cala Culip, una de las playas que inspiraron al artista catalán. Este rincón de apenas 15 metros de longitud de arena dorada se ha convertido en el lugar perfecto para quienes buscan un refugio de serenidad y belleza natural. Se encuentra a tan solo ocho kilómetros del casco urbano de Cadaqués y a una hora de Barcelona.

Un lugar donde la inspiración fluye

Las aguas cristalinas de cala Culip invitan a sumergirse en un mundo submarino de impresionantes formaciones rocosas y una abundante vida marina. La playa, con su arena dorada acompañada por suaves brisas marinas, es un escenario que inspira a los poetas y artistas que han encontrado en Cadaqués un refugio para su creatividad. Además, su orilla ha sido testigo de diversos naufragios de barcos fenicios, griegos y romanos en épocas pasadas.

Se trata de una playa virgen donde está permitido el nudismo debido a su carácter aislado y recóndito que proporciona cierta intimidad. Además, es habitual que sus visitantes se animen a bucear o a nadar por el fondo rocoso, aunque por muy transparentes que sean sus aguas, se recomienda utilizar gafas y tubo o máscara de buceo para poder disfrutar mejor del fondo marino que tantas joyas naturales esconde.

Una vez llegas a esta cala es fácil entender por qué este lugar ha sido un secreto tan bien guardado durante tantos años: su magia radica en la tranquilidad y la sensación de estar en un rincón del mundo donde el tiempo se detiene. Por ello, Cadaqués sigue atrayendo cada vez a más viajeros de todo el mundo y, entre tanto visitante, cala Culip ofrece un escape del turismo masivo, consolidándose como un lugar donde encontrar reposo y en el que la inspiración fluye naturalmente.