En un país se hartan del turismo masivo en tres ciudades y el Gobierno pide a los turistas que se vayan al campo
Un intento de descongestionar y equilibrar el turismo.

Japón se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más famosos y visitados del mundo, recibiendo millones de visitantes cada año. Su combinación de modernidad y tradición, junto a una amplia oferta cultural, atrae a turistas de todos los rincones del planeta. Ante creciente flujo de turistas internacionales, el país se enfrenta al reto de gestionar esta masiva afluencia, buscando equilibrar la experiencia del visitante con la calidad de vida de sus habitantes.
En un esfuerzo de evitar la masificación en Tokio, Osaka y Kioto, las tres ciudades más populares del país, el gobierno japonés ha lanzado una iniciativa para fomentar la visita a áreas rurales y destinos menos transitados. En los últimos años, estas urbes han registrado un incremento del turismo sin precedentes, lo que ha generado problemas de saturación en infraestructuras, servicios y en la conservación del patrimonio cultural.
Esta medida ha sido impulsada por la Organización Nacional de Turismo de Japón como respuesta a la sobrecarga turística de estas tres grandes ciudades. Los principales causantes de esta problemática son los turistas australianos que acuden al país nipón atraídos por la cercanía del destino y la tasa de cambio respecto a su dólar. Tan solo durante 2024, Japón recibió 807.800 turistas de Australia.
Destinos menos populares
Las estrechas calles de Kioto, los distritos comerciales de Tokio y la vibrante vida urbana de Osaka se han visto superadas por la afluencia de visitantes, lo que ha llevado a que autoridades y residentes expresen su preocupación por la calidad de vida y la preservación de sus monumentos históricos. Por ello, el gobierno pide cordialmente a los visitantes que opten por visitar zonas más alejadas de las principales ciudades para descongestionar su turismo.
De esta forma, las autoridades invitan a los turistas a explorar el Japón profundo, alejándose de las rutas convencionales, empujándolos a visitar zonas de campo y áreas rurales como Tohoku, Kanazawa y Naoshima. En estos destinos menos conocidos se pueden disfrutar de los emblemáticos cerezos en flor, de imponentes templos o de la rica gastronomía que tanto caracteriza a la región.

Con estas medidas, el gobierno espera no solo descongestionar las grandes ciudades, sino también impulsar la economía local en áreas que históricamente han recibido menor atención. A su vez, con esto se reafirma su compromiso con la preservación del patrimonio y la calidad de vida de sus habitantes, al mismo tiempo que abre nuevos caminos para un desarrollo turístico más equilibrado y sostenible.