El tren 'low cost' de 15 euros para disfrutar de vistas inmejorables de Portugal y solo a una hora de España
Fue inaugurada en 1887 y recorre 200 kilómetros.
Considerada una de las líneas ferroviarias más peculiares y espectaculares de Europa, la Linha do Douro es uno de esos trayectos que hay que hacer una vez en la vida. Esta línea portuguesa que conecta Oporto con la localidad de Pocinho, cercana a la frontera y apenas a hora y media de Ciudad Rodrigo (Salamanca), permite disfrutar de unas vistas espectaculares del río Duero y de los viñedos escalonados de la zona.
El trayecto dura unas horas y media y el billete cuesta solo 14,50 euros. Comienza en la estación monumental de São Bento y atraviesa localidades como Régua o o Pinhao y, aunque su primera parte del trayecto no es demasiado atractiva, tras Régua permite ver la ribera del Duero de una forma distinta a la de los barcos y, por supuesto, del trayecto en coche.
La línea nació en 1887 y es una de las más antiguas de Portugal. Nació con la finalidad de, además de facilitar la movilidad de los habitantes de Trás-os-Montes, transportar abono, semillas y otros productos, así como vino de Oporto, que se cultivaba en la zona del interior y se fermentaba en la ciudad de Oporto.
A lo largo de su recorrido, esta línea atraviesa nada menos que 26 túneles y 30 puentes a través de imponentes acantilados y siempre teniendo el río como referencia. Además, el tren permite disfrutar de distintos paisajes, desde cascos urbanos hasta viñedos y acantilados.
Esta línea finalizaba hasta 1988 en España, concretamente a través de la línea Barca de Alba (Portugal) - Fuente de San Esteban (España). El gobierno Español la clausuró en 1985 alegando falta de rentabilidad y en 1988 el ejecutivo luso hizo lo propio con el tramo Pocinho - Barca de Alba, esgrimiendo los mismos motivos.