El pueblo del que puede presumir Fernando Alonso: no está en Asturias

El pueblo del que puede presumir Fernando Alonso: no está en Asturias

Lleva su nombre a pesar de haber sido fundado siglos antes de su nacimiento.

Fernando Alonso.NurPhoto via Getty Images

En términos deportivos, Fernando Alonso es uno de los pilotos de automovilismo español más admirados de los últimos años. Este conductor asturiano de Fórmula 1 fue galardonado como Premio Príncipe de Asturias en 2005 y desde entonces no ha hecho más que ganar títulos y levantar pasiones. Además de su extenso registro de campeonatos conquistados, este piloto puede presumir de tener un pueblo que lleva su nombre por bandera.

Se trata de Casas de Fernando Alonso, un municipio situado al sur de la provincia de Cuenca, en la comunidad de Castilla La-Mancha. Una localidad de apenas 1.200 habitantes que se vuelcan en las calles en apoyo a este piloto cada domingo de gran premio. Aunque Alonso es ovetense, los vecinos de este pequeño pueblo lo consideran su paisano y celebran cada logro que consigue como si fuera suyo también.

¿De dónde viene el nombre?

Este curioso topónimo no fue elegido a causa del Fernando Alonso que todos conocemos hoy en día, sino que su origen se remonta siglos atrás cuando el lugar estaba frecuentado por un convento de frailes teatinos. De ahí viene también su curioso gentilicio (teatinos). Con el paso del tiempo, en el año 1606, un clérigo de la localidad vecina de San Clemente, llamado Fernando Alonso, adquirió el convento y formó el nuevo pueblo, al que puso su nombre.

"No sabemos si el nombre es de una persona o de dos de finales del siglo XV. En cualquier caso, estamos orgullosos de Fernando y sus actuaciones", así lo explicaba Fernando Molina, el que fuera alcalde de este pintoresco pueblo durante el periodo comprendido entre 2003 y 2007.

Una arquitectura tradicional

Fundado en el siglo XV, Casas de Fernando Alonso ha conservado su encanto tradicional a lo largo de los siglos. Las calles adoquinadas y las casas de piedra mantienen el espíritu de este pueblo y alientan a pasear y conocer todos sus rincones. Sin duda, uno de los puntos más emblemáticos es la Iglesia de la Purísima Concepción, la cual fue construida en los años 1954-55, después de que se tuviera que derribar la primera levantada en 1678.

Otros monumentos dignos de visitar son las Ermitas de San Antón, declarada patrimonio artístico, y la de San Isidro. También acapara la atención de los visitantes el Ayuntamiento, construido en 1840 pero reformado en 1975. Pero este municipio es mucho más que arquitectura. También cuenta con dos importantes bodegas debido a su abundancia en viñedo en el sector agrícola. En definitiva, una localidad completísima que cada vez atrae a un mayor número de visitantes.