El pueblo pesquero español convertido en el destino favorito de los noruegos
Cerca de la mitad de la población de la localidad procede del país nórdico.
Casi 4.600km de Oslo, un pequeño pueblo en la isla de Gran Canaria acoge un destino predilecto para los noruegos que han abandonado su país. Se trata del pueblo pesquero de Arguineguín, perteneciente al municipio de Mogán.
Es especialmente común que cantidad de noruegos acudan a la isla a pasar los meses de invierno, escapando de las frías temperaturas del país nórdico. En el pueblo de apenas 2.100 habitantes, hay 1.000 noruegos empadronados, casi la mitad de la población.
En Arguineguín encuentran sus playas de arena negra volcánica y temperaturas suaves de entre 22 ºC y 15 ºC en los meses más fríos y con apenas uno o dos días de lluvia en diciembre o enero.
Entre los destinos habituales, la web turística holaislascanarias.com apunta a la playa de Las Marañuelas como "ideal para practicar esnórquel y disfrutar de los maravillosos fondos marinos que ofrecen las Islas Canarias".
Pero también recogen otra opción como la playa de El Pajar, con restaurantes tradicionales "en los que disfrutar de la gastronomía canaria" especialmente de la pesca local o incluso comida noruega para sus visitantes habituales.
De hecho, tal es la presencia noruega en la localidad que cuentan con la urbanización Anfi del Mar, fundada por el noruego, Björn Lyng, con una playa de "arena dorada" cercana a la localidad de Puerto Rico.
En Arguineguín tienen lugar incluso eventos de la Iglesia Noruega, cuyo vínculo "ha enriquecido la identidad del lugar", tal y como recoge El Confidencial. "Las actividades de esta iglesia van mucho más allá de los habituales servicios religiosos, ya que los miembros de esta comunidad se organizan para hacer actividades para niños y jóvenes, voluntariado, limpieza, juegos, etc.", recogen en la web turística.
También cuentan con el Club Noruego de Arguineguín, con 35 años de antigüedad y más de 700 socios donde se organizan diversas actividades sociales como clases de baile, senderismo, viajes o petanca.
La presencia noruega llega también a que hayan creado su propio mirador, como el Norskeplassen (Palmeral Noruego), desde donde se puede disfrutar de vistas de sus impresionantes playas.