El pueblo medieval a dos horas de Madrid salpicado de fortalezas, catedrales y plazuelas de ensueño
El destino perfecto este verano para los amantes de la historia.
En verano, son muchos los que eligen la playa como destino ideal para descansar y desconectar del barullo de la ciudad. Sin embargo, otra opción cada vez más popular es hacer turismo y descubrir nuevos lugares llenos de historia y encanto. No hace falta irse muy lejos para encontrar rincones llenos de magia, sino que a tan solo dos horas de Madrid se ubica un destino que fascina a los viajeros con sus imponentes fortalezas y plazuelas de ensueño.
Se trata de Sigüenza, un pueblo medieval situado al norte de la provincia de Guadalajara. Con un casco histórico que supone un auténtico viaje al pasado, esta pintoresca localidad de Castilla-La Mancha cuenta con calles estrechas y empedradas acompañadas por casas de piedra con detalles arquitectónicos medievales y renacentistas. Rincones llenos de historia y un ambiente cargado de cultura que convierte cualquier paseo en una experiencia única.
La Plaza Mayor de este municipio es un espacio emblemático con una belleza especial que atrae a todo tipo de turistas. Con un estilo renacentista y porticada en uno de los lados, esta plaza fue construida a finales del siglo XV y está rodeada de edificios que reflejan la rica herencia arquitectónica de Sigüenza. En este espacio podemos encontrar el Ayuntamiento, con una fachada de piedra y varios arcos, y la Casa del Mirador, con vistas privilegiadas de la plaza.
Maravillas arquitectónicas
Sin duda, uno de los mayores encantos del municipio es su imperiosa Catedral de Santa María, situada a pocos metros del casco antiguo. Esta edificación de origen medieval comenzó a construirse en el siglo XII y destaca por su mezcla de estilos arquitectónicos, que van desde el romántico hasta el gótico, siendo uno de los grandes herederos de la arquitectura cisterciense. Además, este imponente edificio aguarda en su interior la tumba del Doncel, un personaje emblemático del pueblo, cuya casa es una de las más visitadas y que además alberga el Archivo Histórico Municipal.
A pocos pasos se encuentra el Castillo de Sigüenza, una gran fortaleza que se erige sobre una colina dominando la ciudad. Originalmente fue construido como residencia episcopal, pero ahora acoge un Parador Nacional de Turismo y se ha convertido en una de las grandes joyas de nuestro patrimonio. Con sus vistas panorámicas, patios interiores, increíbles jardines y una capilla romántica digna de visitar, este castillo es un símbolo perdurable de la rica historia de la localidad manchega.
No obstante, Sigüenza también destaca por sus jornadas medievales celebradas el primer fin de semana de julio, en las que se recrean los hechos acontecidos en el siglo XIV y en las que los desfiles y mercados invaden las calles. Además, también destaca por su gastronomía llena de platos tradicionales de la cocina castellana y su ambiente acogedor. En definitiva, no solo es una de las localidades medievales mejor conservadas de España, sino también se trata del destino perfecto para estas vacaciones.