El pueblecito de Tenerife que enamoró a ‘The Telegraph’ oculta unas piscinas naturales creadas por lava
Se originaron en 1706.
El archipiélago canario es uno de los destinos seguros en los rankings veraniegos: Lanzarote, Tenerife o Gran Canaria se han convertido en las islas preferidas de muchos europeos.
Lejos de elegir los grandes centros turísticos de estas islas, cada vez son más los viajeros que prefieren pasar sus vacaciones en los tranquilos y pequeños pueblos que se descubren en ellas.
El pasado mes de mayo, el periódico The Telegraph elaboró un ranking de los 20 mejores pueblos costeros de España donde había dos municipios canarios. En el número 20, Puerto de Mogán, en Gran Canaria, y en el 8, Garachico, en Tenerife.
Este último presume de un importante patrimonio artístico —en 1994 se declaró como Bien de Interés Cultura—, entre edificios civiles, religiosos y arquitectura militar que dan fe de que este fue uno de los más importantes puertos de Canarias. Pero, sobre todo, destaca su riqueza natural cuyas joyas son sus playas, el islote de El Roque y las y piscinas naturales.
Estas son únicas en España pues tienen su origen en la erupción del volcán Trevejo en 1706. Cuando la lava entró en contacto con el agua del océano formó estas caprichosas formas a modo de piscina que se llenan según sube o baja la marea.