El islote navarro que está situado en Aragón y vio nacer a Ramón y Cajal

El islote navarro que está situado en Aragón y vio nacer a Ramón y Cajal

Un pueblo con una historia peculiar en el limbo de dos territorios.

  Petilla de Aragón, el pueblo de que vio crecer a Ramón y Cajal.

España está llena de municipios encantadores, un total de 8.132 según los últimos datos del INE, cada uno con su propia personalidad y características únicas que lo diferencian del resto. Desde los pintorescos pueblos blancos en Andalucía hasta los más perdidos en el norte de Galicia, la diversidad de paisajes es asombrosa. Pero hay algunos que sin duda destacan por su ubicación, ya sea por estar en un lugar recóndito o por estar en el limbo entre varios territorios.

Este último es el caso de Petilla de Aragón, un pequeño municipio situado al sur del valle de Onsella, en la provincia de Zaragoza, pero que realmente pertenece a la Comunidad Foral de Navarra. Aunque se sitúa a tan solo doce kilómetros de la frontera navarra, este enclave se encuentra rodeado por tierras aragonesas debido a un antiguo préstamo que se remonta a la Edad Media, a comienzos del siglo XIII.

¿Cómo es esto posible? En esta época Sancho VII el Fuerte de Navarra prestó a Pedro II de Aragón unos 20.000 maravedíes, dinero que necesitaba para financiar sus batallas. El rey aragonés murió en combate antes de poder devolver este préstamo, por lo que el rey navarro asumió la garantía de la deuda por su cuenta y se quedó con el castillo de Petilla, del que apenas quedan restos en la actualidad.

No obstante, el sucesor de Pedro II contaba con un plazo de veinte años para saldar la deuda que su antecesor había dejado a su muerte, pero no consiguió cumplir con sus obligaciones financieras. Por ello, Petilla de Aragón se incorporó definitivamente al Reino de Navarra, hasta el día de hoy que todavía permanece bajo sus dominios.

Cuna de Ramón y Cajal

Además de por su peculiar historia, este municipio también es conocido por ser el lugar de nacimiento de Santiago Ramón y Cajal, científico español que recibió el premio Nobel de Medicina en 1906. En la calle Mayor se encuentra la que fue su casa natal que ahora ha sido reconvertida en un museo con interesantes exposiciones que explican cómo fue su vida y la importancia de sus investigaciones en el campo de la neurociencia.

Este pequeño pueblo de 28 habitantes, según los datos del INE correspondientes a 2023, aguarda muchos lugares dignos de visitar. Entre ellos destaca la iglesia de San Millán, un templo de origen románico e interior gótico con bóvedas de crucería que impactan a todo el que camina por sus instalaciones. Muy cerca se sitúa la ermita de Nuestra Señora de la Caridad, con salas de origen medieval que nos trasladan a una época pasada. 

Titania
Titania
Santander

Finalmente, este pueblo navarro se encuentra rodeado de un idílico entorno natural, un refugio perfecto para estos días de tanto calor que invita a hacer excursiones y disfrutar de la tranquilidad que se respira entre árboles. El destino ideal para realizar senderismo y avanzar hasta la cima del monte Selva, desde donde se ven las mejores vistas de todo el municipio. En definitiva, se trata de un pueblo con una historia cuanto menos curiosa que también destaca por su patrimonio arquitectónico.