El desconocido pueblo de Alicante sin masificaciones y ocho kilómetros de litoral para visitar en otoño

El desconocido pueblo de Alicante sin masificaciones y ocho kilómetros de litoral para visitar en otoño

Una localidad que destaca por su naturaleza, tranquilidad y playas.

Moraira, Alicante.Getty Images

En otoño muchos viajeros optan por disfrutar de los destinos de playa, aprovechando la tranquilidad que trae consigo el fin de la temporada alta. Sin las aglomeraciones típicas del verano, estos lugares se convierten en refugios ideales para quienes buscan relajarse en un entorno más sereno. Esta estación del año es perfecta para emprender estos viajes debido a sus temperaturas aún agradables y a que no se viven tantas masificaciones.

En este contexto, los usuarios del portal de búsqueda de vuelos y hoteles Jetcost han elaborado una lista de los 14 municipios costeros más atractivos de Europa y, para sorpresa de muchos, hay un destino español desconocido para la mayoría. Se trata de Moraira, un núcleo de población del término municipal de Teulada, en la provincia de Alicante. Un pueblo que cuenta con hasta ocho kilómetros de litoral con Bandera Azul.

Esta pequeña joya mediterránea puede presumir de mantenerse libre de masificaciones turísticas incluso durante los meses más concurridos. Aunque lo cierto es que se convierte en el destino perfecto para disfrutar de una escapada otoñal gracias a su naturaleza, tranquilidad y paisajes espectaculares. Además, se consolida como un paraíso para los amantes del mar, con playas de aguas cristalinas y arena fina.

Las maravillas de Moraira

Más allá de su atractivo costero, Moraira destaca por otros muchos encantos. A diferencia de otros pueblos cercanos, este ha sabido conservar su esencia tradicional. Prueba de ello es su casco histórico, el cual cuenta con una destacada arquitectura gótica amurallada. Algunas de las edificaciones más emblemáticas de este patrimonio cultural son la torre vigía del Cap d’Or, la Iglesia-Fortaleza de Santa Catalina y la Sala de Jurats i Justicies, entre otros.

Esta localidad alicantina sufrió continuos ataques de los piratas berberiscos durante los siglos XV, XVI y XVII. Por ello, en 1744, se construyó una torre que actualmente se conoce como Castell de Moraira o de la Mar, una antigua fortaleza concebida para avistar embarcaciones enemigas y poder defender así la costa de posibles ataques. Desde su ubicación privilegiada sobre un promontorio, ofrece impresionantes vistas panorámicas del Mediterráneo. 

Castillo de Moraira, en AlicanteEFE

Además, el otoño en Moraira es sinónimo de buena gastronomía. Ya no solo por los productos frescos del mar que siempre están a la orden del día y que son grandes protagonistas en los menús, como el marisco y diversos pescados, sino también por su uva moscatel romano. A raíz de la elaboración de esta fruta se obtiene uno de los licores más exquisitos de toda la región: la mistela.

Por todo ello, este pueblo es un lugar rico en patrimonio, no solo natural, sino también histórico, artístico y gastronómico. Para aquellos que deseen conocer un lugar diferente, sin el turismo masivo de otras localidades del Mediterráneo, Moraira se presenta como la opción perfecta este otoño. Un lugar donde la calma, el paisaje y la cultura se fusionan en un rincón que parece pertenecer a otro tiempo. 

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