El clásico hábito de los pasajeros de un avión que hoy en día está muy mal visto
Cada vez lo hacen menos personas.
En cuanto un avión toca tierra, algunos pasajeros no pueden evitarlo: comienzan a aplaudir, como si quisieran celebrar ese éxito de haber llegado sanos y salvos. Sin embargo, según ha contado una azafata en Travelbook y recogen en Focus, esta costumbre parece estar perdiéndose.
Si antes eran muchos los que prorrumpían en aplausos, con el tiempo parecen ser muchos menos los viajeros que dan rienda suelta a las alegría de aterrizar. De hecho, para algunos, que ocurra les supone un momento un poco embarazoso.
Según esta azafata, "volar se ha vuelto normal", como si se tratara de un viaje en tren o en autobús. Ha perdido ese aura de ser algo especial o un lujo, sino que es una forma más de llegar de manera rápida de un punto A a un punto B.
"Si alguien aplaude a día de hoy, se trata de personas que vuelan muy raramente o, incluso, que lo hacen por primera vez", indica.
Es algo que puede llegar a estar mal visto, más allá de por la molestia a otros pasajeros, por cierta desconfianza que puede indicar hacia los pilotos. Es como expresar "quién hubiera pensado que llegaríamos sanos y salvos".
En el caso de que se quiera tener un gesto de agradecimiento con ellos o con el resto de la tripulación, "se les puede agradecer personalmente" al salir del avión.
