El acantilado costero más alto de Europa quita la respiración y está en una zona desconocida de España
Está situado a más de 1.000 metros de altitud.
Un acantilado de más de 1.008 metros de altura que desciende de manera vertical hacia el mar y que quita la respiración. Se trata del acantilado Roque Faneque, el más alto de Europa, que se sitúa en el noreste de la isla de Gran Canaria, concretamente en el Macizo de Tamadaba.
“Este coloso natural se alza majestuosamente sobre el océano Atlántico, ofreciendo vistas que quitan el aliento y una experiencia en contacto directo con la naturaleza más salvaje”, describió el canal Meteored sobre este acantilado, que ha causado algunos problemas a los residentes de la zona en épocas de viento por el desprendimiento de algunas rocas.
De hecho, en los últimos meses se ha trabajado en nuevas carreteras para dar servicio a los conductores de la zona mejorando la seguridad y, además, reduciendo el tiempo de viaje respecto a la vía antigua.
Además de la espectacularidad de su verticalidad, la vegetación del acantilado también es digna de mención. En lo más alto del macizo se encuentra un gran bosque de pinos canarios, uno de los más extensos de las islas Canarias, en el que son habituales los vientos alisios y la humedad.
Por este motivo, también se pueden encontrar en su vegetación helechos, fayas, brezos y líquenes, así como hongos o musgos.