Adiós a Matalascañas: estas preciosas playas de agua cristalina de Huelva le hacen la competencia
Espacios escondidos que ofrecen un ambiente tranquilo alejado del bullicio
De cara al verano la provincia de Huelva siempre cobra especial popularidad, entre otras cosas, por sus impresionantes playas y sus fascinantes entornos naturales. La Costa de la Luz es una de las más frecuentadas a nivel nacional, con importantes destinos turísticos como Matalascañas y Punta Umbría. Sin embargo, lo que muy poca gente sabe es que la región cuenta con otras dos playas que son igual de impactantes pero menos frecuentadas: Cuesta Maneli y Mazagón.
Playas que destacan por sus aguas cristalinas y su entorno natural virgen, convirtiéndose en el destino perfecto de aquellos que buscan huir de la masificación y disfrutar de un día relajante rodeado de naturaleza. Estos espacios son un fiel reflejo de la esencia de la costa onubense, donde mar y tranquilidad aúnan lo mejor de los dos mundos y ofrecen una experiencia sin igual en uno de los secretos mejor guardados de Huelva.
Playa de Cuesta Maneli
Se trata de un enclave en pleno Parque Natural de Doñana, ubicado entre Mazagón y Matalascañas. Es un destino imprescindible para cualquier amante de la naturaleza ya que cuenta con metros y metros de fina arena en un entorno virgen por el que, aunque no sea especialmente fácil acceder, merece totalmente la pena el camino. Además, es un lugar privilegiado para la observación de aves como gaviotas, charranes y chorlitejos.
Para llegar hasta esta playa escondida es necesario tomar la carretera A-494 y llegar hasta un aparcamiento vigilado, al cual es recomendable llegar temprano para evitar quedarnos sin sitio. Una vez estacionado el coche, es momento de encarar un sendero con una pasarela de madera de aproximadamente 1,37 kilómetros. Es un paseo de unos 20 minutos bajo el sol, pero merece la pena una vez llegas a la playa.
De camino se pueden observar las impactantes dunas y acantilados del Asperillo, añadiendo un toque de aventura al recorrido que lo hace más ameno y espectacular. Ambos vestigios de la tierra son considerados Monumento Natural por su valor geológico. Al final del sendero tiene lugar un increíble mirador y la tan ansiada recompensa: una amplia extensión de playa salvaje sin edificaciones humanas que alteren el fascinante paisaje.
Playa de Mazagón
A pocos kilómetros de la anterior, esta playa también se sitúa en las inmediaciones del Parque Natural de Doñada. Este espacio también es conocido como Playa de las Dunas y destaca por su belleza, amplitud y aguas cálidas, algo poco habitual en el litoral de Huelva, lo que la convierte en una de las favoritas de los bañistas. Además, se caracteriza por su poco oleaje, lo que la convierte también en una opción ideal si viajas con niños o personas mayores.
A pesar de estar cerca de una zona residencial, junto al puerto deportivo de Mazagón, esta playa destaca por su entorno tranquilo y relajante, con un amplio terreno de arena suave y fina que proporciona la mejor de las experiencias de cara a tomar el sol y a pasear por la orilla. A su vez, ha recibido la Bandera Azul, un reconocimiento a su calidad y seguridad motivado por sus aguas serenas que hacen más apetecibles los chapuzones.
Además, esta playa se incluye en el conocido “Plan de Playas 2024”, una iniciativa adoptada por el Ayuntamiento de Palos de la Frontera que garantiza la seguridad, el bienestar y la accesibilidad de todos los visitantes. Cerca de sus inmediaciones podemos encontrar varios servicios gastronómicas y culturales que completan la experiencia veraniega. En definitiva, un destino idílico si quieres disfrutar de un tranquilo día de playa.