Una investigación destapa el lado oscuro de la leche de avena
Entre un 30-40% de la materia prima se convierte en residuos contaminantes y esta es la alternativa que plantean los científicos.
Ya sea por su sabor, o por sus propiedades nutricionales, el consumo de leche de avena ha aumentado enormemente. Ahora, los investigadores y profesionales de la industria alimenticia alertan de un problema oculto en la producción esta bebida vegetal.
Según un artículo científico de la revista ACB, entre un 30-40% de la materia prima de la leche de avena acaba siendo residuo contaminante. Estas estimaciones publicadas confirman que se producen 200 gramos de pulpa de soja u okara por cada litro de leche.
Estos residuos se adquieren con las partes indisolubles de la avena y por lo general, se utilizan como alimento o se incineran.
Pero, según la investigación, lo verdaderamente interesante estriba en que nutricionalmente la okara es mucho más beneficiosa que la propia bebida vegetal. "Solo los hidratos de carbono acaban en la leche de avena, mientras que la fibra y gran parte de las proteínas permanecen en la okara", confirma.
Dar a conocer la okara y sus propiedades
La empresa finlandesa Fazer lleva a cabo una investigación a largo plazo con el objetivo de encontrar nuevas formas de reducir el desperdicio de alimentos y la gran cantidad de residuos que se desprenden con la producción de este tipo de leche vegetal.
La directora ejecutiva de la empresa, Katariina Rommi, considera "muy importante" dar a conocer la okara. En declaraciones al diario Ilta Sanomat, dice que "es un alimento de sabor neutro y rica en nutrientes con mucho potencial para su uso alimentario".
Fazer ya ha desarrollado alternativas alimentarias a partir de la okara y ha patentado tecnologías para su utilización. La proteína de avena de origen vegetal y los pralinés de cacao y avena ya se han lanzado al mercado.