Un experto extranjero se fija en el duque de Huéscar y no puede ser más rotundo
Fernando Fitz-James Stuart y Solís fue uno de los invitados sobre los que más se comentó en la boda de Almeida.
El periodista especializado en moda masculina Derek Guy, que hace unos meses puso por las nubes al rey Felipe VI tras verlo en Wimbledon, ha vuelto a posar sus ojos sobre un español, sobre el que ha hecho un exhaustivo análisis.
En esta ocasión es el duque de Huéscar, Fernando Fitz-James Stuart y Solís, hijo de Carlos Fitz-James Stuart, el duque de Alba, y Matilde Solís-Beaumont y Martínez-Campos. Precisamente, fue uno de los invitados más alabados por su elegancia de la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo.
En un hilo de X (Twitter), el experto llega a decir sobre él que "podría ser el segundo miembro de la realeza vivo con más estilo (después del rey de España)" y califica su estilo directamente de "grandioso".
"Primero, el cuello de su chaqueta siempre abraza su cuello", destaca. Es decir, no hay un hueco entre la parte superior de la prenda y el propio cuello. Aconseja tener siempre esto en cuenta a la hora de comprar una americana y de que se cumpla "incluso cuando te mueves".
Resaltan también "que sus chaquetas siempre le quedan estupendas". "Hay mínimos tirones, arrugas o arrugas", agrega, en el sentido de que no las usa demasiado pequeñas o ajustadas, lo que crea ese efecto 'petado' y poco favorecedor habitual en muchos hombres.
Por ejemplo, llega a preguntar a sus seguidores qué silueta les parece más "tradicionalmente masculina":
Como indica, a su juicio es la del duque de Huéscar: "Esto se debe a que, en la estética occidental clásica, la figura masculina platónica tiene hombros más anchos que las caderas. La figura femenina tiene las caderas más anchas que los hombros".
Según su análisis, la confección de los trajes de Fernando Fitz-James Stuart y Solís le dibuja hombros anchos; la cintura estrecha, una figura en forma de V; y "la chaqueta más larga suaviza sus caderas, además de crear una línea que fluye hacia sus piernas". Tres efectos contrarios a los que logran los trajes ajustados.
Su ojo experto también revela que suele mostrar más cuello de la camisa de lo habitual, pero lo elogia, solapas amplias y pantalones ligeramente anchos, lo que queda bien tanto estando parado como en movimiento. Este detalle también crea armonía entre las dos piezas del traje.
Derek Guy no se olvida tampoco de analizar los zapatos: "El duque también sabe que los trajes oscuros deben usarse con zapatos negros, marrón medio o marrón oscuro (aunque se queda con la opción más aristocrática, el negro). Esto mantiene el foco en la parte superior, llevando la mirada hacia su cara". Todo lo contrario ocurre cuando la persona se pone unos zapatos de tono camel.