Tus puertas amarillentas pueden volver a lucir blancas con este mágico truco de limpieza
Sólo hacen falta dos ingredientes.
Es de lo más habitual. Pasa el tiempo y esas puertas blancas de casa, van cogiendo un color amarillento que, cuando entra la potente luz del sol por la ventana, se ve más que nunca. Da igual el material del que esté hecha la puerta y la de productos químicos con los que se haya experimentado para erradicar ese color.
En este sentido, puede ser que los remedios caseros sean nuestro mayor aliado. Uno de ellos lo ha compartido el portal alemán especializado en noticias y trucos T-online. Y para poder llevarlo a cabo únicamente hace falta un producto.
Se trata del vinagre blanco. Ahora bien, no hay que usarlo ello solo. Para poder empezar a rociarlo en la puerta hay que mezclarlo con agua. Las proporciones son las siguientes: un tercio de vinagre y los dos tercios que restan, de agua.
Tras mezclarlo todo bien, se puede depositar el mejunje en un atomizador. De esta manera, rociarlo sobre la puerta que se quiere limpiar será mucho más sencillo. Con la ayuda de una esponja, se pude expandir por la puerta que se quiera limpiar.
El siguiente paso es dejar actuar la mezcla en la puerta. Pasado un cuarto de hora, el paso a dar es limpiar la puerta con agua limpia. Finalmente, para evitar que pueda quedar algún tipo de restregón, recomiendan secar la puerta.
Finalmente, para evitar que el suelo, la moqueta o la superficie que haya debajo de la puerta que se va a limpiar se ensucie de vinagre, instan a colocar algo de papel de periódico. Así, será este el que absorba el líquido restante.