Todos hacemos esto antes de sentarnos en un baño público: alertan de que pones en riesgo tu salud
Tiene que ver con la forma en la que se quedó la tapa cuando la persona que lo ha usado anteriormente tiró de la cadena.
Un momento de necesidad lo puede tener cualquiera, incluso en los momentos más inoportunos. Por ejemplo, como cuando nos entran ganas de ir al baño y el que se encuentra más próximo es uno público.
Es comprensible que no sea el lugar en el que más a gusto se encuentre alguien si lo que quiere es evacuar. Y mucho menos si se trata de un caso de fuerza mayor.
La solución que más de uno ha podido encontrar es la de cubrir toda la taza -o, al menos, la zona en la que piensa apoyar el trasero- con papel higiénico. Sin embargo, esta no es la mejor opción.
Así lo recoge el portal web alemán Chip, especializado en información sobre productos de mercado y trucos para el día a día. Desde el mismo señalan que el problema de usar el papel higiénico de este modo es que su superficie resulta atractiva para las bacterias.
En este sentido, detallan que si la tapa del retrete se queda abierta mientras se tira de la cadena, muchos gérmenes del interior van a salir al exterior y algunos, incluso, pueden quedarse flotando en el aire. En el momento en el que se coloca el papel higiénico en una de las tapas, resulta bastante probable que se depositen sobre él.
"En los baños públicos, la tapa del inodoro suele quedar abierta o incluso faltar", asegura Chip. Por lo tanto, la probabilidad de que una gran cantidad de gérmenes impregnen en el papel es más alta.