Suiza gana Eurovisión con Nemo, Israel acaba quinta y la 'Zorra' de Nebulossa, 22

Suiza gana Eurovisión con Nemo, Israel acaba quinta y la 'Zorra' de Nebulossa, 22

Croacia y Ucrania completan el pódium en un show con numerosas críticas a la participación de la delegación israelí. España vuelve a los últimos puestos al cosechar sólo 19 puntos del jurado y 11 del televoto.

Nemo recibe el premio tras ganar Eurovisión 2024EFE

En 1988, una desconocida Céline Dion ganó Eurovisión representando a Suiza. Lo hizo por sólo dos puntos de diferencia con respecto a Reino Unido. El resto de la carrera profesional de la artista canadiense es de sobras conocido, con millones de discos vendidos, 5 Grammy y hasta dos Oscars.

Sin embargo, ese éxito fue el último para Suiza en el festival. Un país que fue el primero en acoger el certamen en 1956, cuando se creó para coser las heridas de un continente todavía magullado por la guerra. Y casi cuarenta años después del triunfo de Celine, le representante Nemo ha conseguido devolver la victoria a Suiza con The Code, una mezcolanza de estilos musicales como la lírica, el pop y el rap que sirve para reivindicar la identidad de género. Y es que Nemo, con este triunfo, se convierte en el primer artista no binario en llevarse el preciado micrófono de cristal. Una reivindicación de la que ha hecho ostentación desde su entrada esta noche al escenario de la final, portando la bandera con los colores amarillo, blanco, púrpura y negro que representa a este colectivo.

Su propuesta escénica, una de las más interesantes del festival, giraba (nunca mejor dicho) en torno a una plataforma en forma de peonza en la que el artista se subía y bajaba en repetidas ocasiones para mostrar ese viaje y esas vueltas en lo relativo a su identidad

“Mi canción trata sobre el viaje en el que comencé a darme cuenta de que no soy ni hombre ni mujer. Encontrarme a mí mismo ha sido un proceso largo y complicado para mí, pero nada me hace sentirme mejor que la libertad que he ganado al ser consciente de que soy no binario”, ha explicado en algunas de las entrevistas que ha concedido en estos días.

Su vestuario también resultaba llamativo, con una falda de colegiala color rosa, medias del mismo color y un abrigo de plumas. Elementos con los que ha pretendido reflejar la rebeldía y la diversidad que impregna su propuesta. 

Nemo se ha convertido en el claro ganador de la noche al ser el más votado por el jurado con 365 puntos, más de 140 sobre el segundo clasificado, mientras que en el televoto se ha situado en quinto lugar con 226 puntos. Al recoger el premio, de la emoción, lo ha acabado rompiendo. 

Un anécdota más para un triunfo que ha supuesto un alivio para Eurovisión, puesto que se especulaba con una victoria de Israel gracias a la polarización del televoto en un festival que ha sido, sin duda, el más polémico de su historia por la presencia de la cantante israelí Eden Golan entre las participantes. "Ojalá este concurso cumpla su promesa y vele por la paz’’, ha dicho Nemo al recibir el premio en manos de la anterior ganadora, Loreen. Después, en la habitual rueda de prensa con el ganador, ha añadido: "Si mi trofeo se puede arreglar, creo que Eurovision se puede arreglar también".

Continuas protestas por la presencia de Israel

  La delegación israelí, durante las votaciones de Eurovisión 2024EFE

Las protestas por la participación de Israel han sido constantes a lo largo del festival, aunque la implacable censura de la UER ha hecho que los artistas mostraran ese apoyo de forma casi simbólica. La irlandesa Bambie Thug, que ha acabado en sexta posición, ha salido del escenario con el micrófono apagado diciendo "Love will always triumphs hate" ("El amor siempre triunfa sobre el odio") que es lo que dijo la también irlandesa Sinead O'Connor en 1997 en apoyo de Palestina. En la green room, la delegación irlandesa también ha colado un muñeco en forma de sandía, símbolo de las protestas de los palestinos.

Iolanda, la representante de Portugal, ha desfilado con un diseño negro, construido a base de un body bordado con transparencias y una falda tipo pareo que pertenece a una firma palestina. Además, llevaba pintadas las uñas con colores y motivos palestinos, algo que ha mostrado a cámara. "La paz prevalecerá", ha dicho tras su actuación con la que ha conseguido un meritorio décimo puesto, gracias en parte al apoyo del jurado. Ella, en ese momento, sí tenía el micrófono encendido. 

Israel, la protagonista de la noche, finalmente ha quedado en quinta posición al ser el segundo país más votado por el televoto (incluido el '12' de España). En los jurados tampoco le fue mal: quedó duodécimo recibiendo puntos de 11 jurados. 

Los pitos a la artista, Eden Golan, han sido habituales a lo largo de la actuación, al igual que a la portavoz israelí encargada de dar los puntos de su jurado. Sin embargo, los abucheos fueron totalmente nítidos cuando tomó la palabra Martin Österdahl, supervisor ejecutivo del festival, al que se le responsabiliza de la presencia de Israel en la edición de este año, provocando enorme tensión entre las delegaciones y masivas protestas en las calles de Malmö, sede del certamen.

Pero pese a que Israel amenazaba según las apuestas con acabar triunfando, lo que habría provocado una crisis sin precedentes para el concurso, Suiza le sacó más de doscientos puntos a la candidatura israelí. El croata Baby Lasagna, favorito en las predicciones, tuvo que conformarse con una segunda plaza gracias a su desenfadada Rim tim tagi dim, un tema pop dance pegadizo que habla de forma cómica sobre el paso de la infancia a la vida adulta y el inevitable proceso de dejar atrás el hogar familiar. Su plata supone el mejor resultado histórico para Croacia tras 29 participaciones.

Mientras, el dúo ucraniano formado por Alyona Alyona y Jerry Heil se quedó con la tercera plaza tras interpretar su Teresa & Maria, un tema dedicado a las mujeres, desde su niñez hasta la edad adulta, con un mensaje de esperanza. Y es que todas las "divas nacen como seres humanos". Además, el francés Slimane ha quedado en cuarto lugar tras maravillar a la audiencia con su portentosa voz en Mon Amour, llegando a cantar a casi dos metros una parte de la balada. 

La edición de este año también quedará marcada por la expulsión del representante neerlandés Joost por un "incidente" con una miembro del equipo de producción del festival. La televisión pública neerlandesa, AVOTROS, admitió que su candidato hizo un "movimiento amenazante" hacia la trabajadora, que puso una denuncia por este suceso. Al elevarse a una investigación policial, la organización decidió dejarle fuera de la final. La candidatura de Países Bajos dijo que la decisión era "desproporcionada" ya que Joost no llegó "a tocar" a la mujer, y retiró a su portavoz para la final como represalia por este hecho. 

España, de nuevo al 'bottom five'

  Nebulossa, durante su actuación en la finalEFE

España, por su parte, ha vuelto a los últimos puestos que abandonó en las anteriores ediciones con Chanel y Blanca Paloma. La Zorra de Nebulossa, que ha sido toda una fiesta dentro del Malmö Arena, se ha conformado con el puesto 22 de 25. Entre los jurados recibió 19 puntos (7 de Italia, 6 de San Marino, 4 de Austria y 1 de Suiza y Finlandia), pero en el televoto sólo recibió 11 (3 de Finlandia, 3 de Portugal, 2 de Francia, 2 de Irlanda y 1 de Italia).

Con un poderoso show transgresor, efectista y cargado de reivindicación, la candidatura española ha pretendido recrear un club clandestino de los años 30 donde la libertad puede florecer sin censuras. Un refugio o un espacio seguro para todos los ofendidos, humillados o insultados por no entrar dentro de los cánones que marca la sociedad.

"Estamos súper emocionadas. Lo que pretendíamos era que saliese bien la actuación y estamos muy contentos", ha señalado Mery en la green room tras la actuación. "Ha sido increíble, fascinante", apuntaba por su parte Mark.

Mery, vocalmente muy correcta, se ha convertido en la madame de un cabaret lleno de color y de diversión. De hecho, el entusiasmo de los eurofans ha sido tal que la cantante ha decidido, igual que en Benidorm, ceder su micrófono para que fueran ellos quienes cantaran "soy más zorra todavía" de la segunda estrofa. El sonido del público gritando esta frase ha sido retumbador.

La actuación de esta noche en Eurovisión supone el fin de una experiencia inolvidable para Mark Dasaousa y Mery Bas, a quienes el éxito ha llamado a su puerta a sus más de cincuenta años. Intentaron el año pasado representar a San Marino en el festival, pero ha sido Zorra la que ha permitido que toda España les brindara la oportunidad de dejar su centro de estética en su pueblo, Ondara (Alicante), para subirse al mayor escenario musical del continente.

Una historia de buenos y malos momentos - Mery se enteró de la pérdida de un familiar suyo nada más aterrizar en Malmö - que se ha visto compensada con una actuación que quedará para el recuerdo de España en Eurovisión. Ya dijeron que no les importaba el resultado final. "Si quedamos últimos, haremos la gira 'Zero Points Tour'", señalaron en una entrevista reciente en El HuffPost. Porque, para ellos, lo importante es que el mensaje de su canción ha ayudado a mucha gente. Y ahora también podrán decir que, por un instante, Europa fue 'zorrista'.

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es