St. Pedro: "Mi bolero para el Benidorm Fest nace sin ninguna pretensión, pero sale de un sitio muy honesto"
El cantante tinerfeño podría hacer historia en Eurovisión participando con un género musical prácticamente inédito en el festival europeo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró el pasado 5 de diciembre el bolero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Y la próxima semana, un joven tinerfeño aspirará a representar a España en Eurovisión con este género casi inédito en los más de 65 años del festival europeo. Sólo hay un precedente: el francés François Deguelt lo intentó en 1960 representando a Mónaco con Ce soir-là. Quedó tercero.
Pedro Hernández, conocido artísticamente como st. Pedro, participará ahora en el Benidorm Fest 2024 con Dos Extraños (Cuarteto de Cuerda), un bolero de amor nostálgico que se ha convertido de facto en el gran favorito para ganar la preselección. "Se agradece que a la gente le guste algo que tú hiciste con tanto cariño", cuenta en una entrevista a El HuffPost.
Exparticipante de La Voz en el equipo de Juanes, el canario estuvo cuatro años en Miami haciendo trap o reguetón, hasta que se dio cuenta de que sólo en las raíces uno puede encontrar su verdadero origen. Así que regresó a Tenerife y, junto a sus amigos, comenzó a crear bachatas, merengues, rancheras, tangos... y boleros. "Es muy difícil que alguien conecte contigo cuando tú no estás convencido de lo que haces. Al final esto es arte y está hecho para que te guste y que no te guste", subraya.
¿Será este el año del bolero en Eurovisión?
- Para muchos, eres el favorito para la victoria antes de que se celebre el festival. ¿Pesa demasiado esa etiqueta?
- Bueno, yo creo que somos varios los favoritos. Pero lo llevo bien. Se agradece que a la gente le guste algo que tú hiciste con tanto cariño.
- Resulta extraño que, en tiempos del urbano, el reguetón o el trap, para muchos sea un bolero la apuesta que debe representar a España en Eurovisión. ¿A ti también te ha sorprendido esta acogida?
- La canción venía en un disco que va a salir muy pronto. La presentamos al Benidorm Fest por probar y la vida ha querido que ahora estemos en estas circunstancias. Pero independientemente de que sea un bolero, es música que nació sin ninguna pretensión. Salió de un sitio muy honesto y conecta con la gente porque cuando uno le pone emoción a las cosas, a la gente le llega.
- Bueno, pero no sé si sabes que no sería el primer bolero en Eurovisión.
- Ah, ¿no?
- No. En 1960, un cantante llamado François Deguelt interpretó un bolero que se llamaba Ce soir-la.
- Bueno, eso ya prescribió (ríe).
- ¿Sabes en qué puesto quedó? Tercero.
- Ah, pues es un buen precedente.
- El tema habla de una ruptura, de un desamor. ¿Hay una parte autobiográfica en la canción?
- Es autobiográfica, claro. Pero no sólo por mi parte, sino también por la experiencia de gente de mi alrededor. Me inspiré en los problemas que tiene la gente que mantiene una relación durante muchos años.
- Muchos te comparan con Salvador Sobral, que ganó Eurovisión en 2017...
- Para mí es un halago que me comparen con alguien tan talentoso como Salvador, pero los estilos no tienen nada que ver. No es lo mismo interpretar un bolero que un fado. Y mi estilo tampoco tiene que ver con el suyo.
- ¿Qué podemos esperar de tu puesta en escena para Benidorm? Hay mucha expectación...
- La gente en Twitter tiene toda la razón en cuanto a cómo quieren que sea la puesta en escena. Va a ir por ahí. Va a ser algo íntimo.
- Lo cierto es que tú has tocado muchos estilos a lo largo de tu carrera. ¿Ha encontrado ya St. Pedro su lugar en la música?
- La época de probar fue en Miami, donde yo estuve experimentando con trap, reguetón, urbano... Pero cuando volví a Tenerife a hacer música con mis colegas de toda la vida, vi la línea que tenía que seguir. Me di cuenta de que quería cantar las canciones que sonaban de fondo cuando nosotros éramos pequeños porque las ponían nuestros padres y abuelos: boleros, bachatas, merengues, rancheras, tangos... De eso bebimos para este disco.
- ¿Qué valoración haces de tu sueño americano? Viviste durante cuatro años en Miami...
- En esa época yo no quería volver, estaba experimentando, aprendiendo a vivir como una persona adulta en otro país y creando una carrera como artista. No quería ver lo que luego pasó: que la ciudad me pasó por encima y me quise volver. Pero al final extraje lo mejor de Miami y me lo traje a Tenerife. Ahora, yo quiero hacer las cosas por Tenerife, desde Tenerife y para Tenerife.
- Antes de Miami también participaste en La Voz e incluso llegaste a ser finalista de tu edición. ¿Guardas un buen recuerdo de tu paso por este programa? ¿Recomendarías a alguien que quiere dedicarse a la música a presentarse a ese tipo de talents?
- Gracias a La Voz aprendí muchas cosas, aunque no esté de acuerdo con el formato en sí. Pero es una buena experiencia siempre que uno vaya con las cosas claras a ese tipo de programas.
- Cuando siempre hablamos de Eurovisión existe la cuestión de si el público debe elegir la canción que más le gusta o la que cree que mejor puede funcionar en un escaparate internacional como es este certamen. ¿Tú qué piensas?
- Mucha culpa del éxito que tienen Italia y Francia en Eurovisión es que hacen lo que les da la gana. Uno tiene que hacer las cosas de forma honesta y porque cree en lo que está haciendo. Lo demás vendrá. Es muy difícil que alguien conecte contigo cuando tú no estás convencido de lo que haces. Al final esto es arte y está hecho para que te guste y que no te guste.
- Última pregunta. Pase lo que pase en Benidorm, ¿cómo te gustaría que fuera tu carrera dentro de dos o tres años?
- Me gustaría haber hecho un par de giras tochas y tener un segundo álbum fuera. Yo soy un chico muy ambicioso (ríe).