Estos son los efectos de consumir arroz más de tres veces a la semana
Hay que tener en cuenta el tipo de arroz y cómo se consuma.
El arroz blanco es uno de los alimentos más recurrentes y básicos de la dieta. Junto a la pasta, el pan y otros cereales supone una de las principales fuentes de hidratos de carbono. Pero este no es su único nutriente, también aporta, según la Federación Española de Nutrición (FEN), 4,9 gramos de proteína por ración y es rico en Vitamina B6.
Sin embargo, al igual que otros muchos alimentos, no conviene abusar de él en nuestra dieta. Tal y como establece la revista Medical News Today, el consumo excesivo de arroz blanco puede aumentar el riesgo de colesterol alto o la presión arterial alta. En este mismo sentido un estudio de la Universidad de Harvard apunta que consumir cinco o más porciones de arroz blanco a la semana puede aumentar el riesgo de diabetes tipo 2.
A la hora de dar una recomendación de consumo semanal, según indicó a la revista Glamour la nutricionista María Victoria Ramírez, el consumo de arroz, así como de pasta, puede ser de hasta "dos a tres veces por semana". "La cantidad indicada de cada ración son 150 gramos, de pasta o arroz ya cocidos", detalló.
Con respecto a si el arroz integral es más sano que el blanco, la mencionada investigación de Harvard apunta que este riesgo se puede reducir hasta en un 16% sustituyendo el arroz blanco por arroz integral. Además destaca que una porción de este tipo de arroz contiene un 10% de las proteínas diarias necesarias y un 14% de la fibra.
Del mismo modo, esa fibra ayuda a la eliminación del colesterol LDL, conocido como "colesterol malo" ya que favorece la absorción de los lípidos y la eliminación vía intestinal. Según indican en la revista Cuerpo y Mente, el bajo contenido en sodio y el contenido en potasio del arroz integral sirven de protector del sistema cardiovascular.
Del mismo modo, señalan que favorece el tránsito intestinal: "Además, sus mucílagos contribuyen a reparar la mucosa inflamada, algo muy recomendable en personas con el síndrome de colon irritable”.
Más allá de estas indicaciones, antes de introducir cualquier cambio en la dieta es recomendable consultarlo con un profesional de la salud.