Si haces estas tres cosas con tu teléfono, podrías tener un cociente intelectual alto

Hoy en día, prácticamente todos los adultos disponen de un teléfono móvil, al que suelen estar pegados todo el día —aunque, paradójicamente, llamar quizá sea lo que menos hagan con él—. 

Mucho se ha hablado sobre los efectos que el abuso de esta tecnología puede causar en la atención y la concentración. Según la web Jenny, las personas emocionalmente inteligentes han conseguido encontrar una proporción ideal en su relación con estos dispositivos: "No es que no lo usen, ni que estén excluidos de la comunidad en línea, pero han adoptado tres hábitos importantes para limitar su uso, especialmente en momentos inapropiados".

En primer lugar, señalan que "se ponen límites a sí mismos". "Centrarse en la pantalla de nuestro móvil, ignorando descaradamente a quienes nos rodean, por un lado es de mala educación y, por otro, crea una impresión equivocada sobre nosotros como persona", indican. 

Por eso, según señalan, las personas más inteligentes establecen límites con la fórmula "si... entonces". Por ejemplo: "Si tengo un almuerzo de negocios a las 14:00, pondré mi teléfono en silencio y esperaré para revisarlo hasta e que termine la reunión".

También apuntan que dejan el móvil fuera de su vista: "Cuando el teléfono móvil está constantemente delante de tus ojos, tus manos automáticamente van hacia él". 

Por último, también crean pausas y, por ejemplo, configuran su teléfono para que no les envíe notificaciones durante un período que elijan.