Cuatro consejos para practicar sexo en la ducha, el mar o la piscina
Una fantasía de muchos, pero que tiene sus complicaciones.
Tener sexo en el agua es una de las fantasías favoritas de los españoles, según los expertos de la tienda erótica amantis. Sin embargo, puede haber un gran contraste entre las expectativas que genera este placer veraniego frente a la realidad que luego supone.
"El sexo en el agua está entre las prácticas favoritas del verano, pero la experiencia no siempre es tan placentera como nos la imaginamos (o hemos visto en películas) puesto que el agua no actúa como lubricante, por lo que puede generar fricciones y molestias", explica Alba Povedano, sexóloga y encargada de amantis.
Para evitar estos problemas, ofrecen estos cuatro consejos:
1. Usar lubricante
Lubricantes y preservativos con alta lubricación se convierten en los mejores aliados. "Si vais a usar condón, es recomendable ponerlo antes de entrar al agua, ya que será más fácil colocarlo y que se deslice bien", aconsejan.
2. Cuidado con las infecciones
Con la humedad, pueden proliferar hongos y bacterias que podrían acabar en una infección en la zona genital. "Además, con la fricción, pueden hacerse pequeñas heridas y roces que faciliten la infección", apuntan. Por ello, es importante mantener una buena higiene y limpiarse y secarse bien.
3. Olvida las posturas imposibles
"Si vais a hacerlo en la ducha, recuerda buscar la estabilidad", recomiendan. Dan una pista más: "La estimulación manual o jugar con el chorro de la ducha pueden restar complejidad a la tarea y ser igual de satisfactorios —o incluso más— que el coito".
4. Ayúdate de juguetes
Quizá no conozcas que existen juguetes sexuales sumergibles, para experimentar con uno mismo o con la pareja debajo del agua.