La Unión Europa inspecciona por sorpresa las instalaciones de Red Bull

La Comisión Europea ha inspeccionado por sorpresa las instalaciones de Red Bull en varios países de la UE para investigar si la compañía ha violado las reglas comunitarias en materia de competencia que prohíben los carteles y prácticas comerciales restrictivas. Los registros, de los que Bruselas da detalles en un comunicado, arracaron este lunes. 

La nota, eso sí, omite el nombre de la compañía, aunque señala que han participado varios funcionarios del Ejecutivo comunitario junto a las autoridades nacionales de Competencia en cada territorio.

La propia compañía de bebidas energéticas lo ha confirmado en otro comunicado a la agencia alemana DPA. En este caso se ha limitado a reconocer los registros sin dar más detalles del caso, aunque sí ha expresado su disposición a "cooperar y trabajar" con la Comisión sobre "todos los asuntos que les preocupen".

Los servicios comunitarios temen que la empresa inspeccionada haya violado las reglas antimonopolio de la Unión Europea que prohíben a las empresas pactar precios con competidores y otras actividades restrictivas en materia comercial.

Bruselas también investiga si la compañía en cuestión ha infringido también las reglas comunes contra los abusos de posición dominante, ha explicado en el comunicado, al tiempo que recuerda que las inspecciones sorpresa son un paso preliminar a la apertura de una investigación. 

Pero, matizan de inmediato, "el hecho de que la Comisión lleve a cabo dichas inspecciones no significa que la empresa sea culpable de un comportamiento anticompetitivo ni prejuzga el resultado de la propia investigación y no prejuzga el resultado de las pesquisas"