Una nutricionista pide acabar inmediatamente con todas las dietas y da la clave con el hambre real y el hambre fisiológico

Una nutricionista pide acabar inmediatamente con todas las dietas y da la clave con el hambre real y el hambre fisiológico

El objetivo, según la experta, debería ser "aprender a comer de forma saludable y equilibrada para que podamos mantenerlo a largo plazo".

Dieta MediterráneaGetty Images/iStockphoto

La nutricionista Leticia Otero trabaja en el Hospital Quirónsalud en A Coruña. En declaraciones para El Español, la experta ha hablado acerca de las dietas. En su opinión, no es recomendable seguir unas pautas que prometen resultados a corto plazo y aboga por un estilo de vida saludable que implique una serie de hábitos que perduren en el tiempo. 

"Aprender a comer de forma saludable y equilibrada para que podamos mantenerlo a largo plazo" es, según Otero, el objetivo que debería arcarse una persona que busque un cambio. "No pasa nada porque, ocasionalmente, tomemos un dulce, un refresco o salgamos a comer tapas", ha proseguido, dado que lo más importante, ha apostillado, es "lo que hacemos en el día a día". 

Durante la misma entrevista, ha compartido varios consejos para poder llevar a cabo esos buenos hábitos a los que se refiere. Comer, además, es una práctica que hay que hacer "todos los días, varias veces al día", ha indicado, por lo que considera que es importante aprender a tener una buena relación con la comida. 

En este sentido, la experta ha precisado que conviene distinguir el "hambre real" del emocional. El primero de ellos es el fisiológico, que es el que "aparece de forma gradual, poco a poco, y se nota en la barriga". Si lo que notamos es este tipo de hambre, "cualquier cosa sirve para saciarnos", ha asegurado Otero. 

Ahora bien, también existe lo que ella ha denominado el hambre emocional. Este "está más asociado a cuando estamos nerviosos o aburridos, suele presentarse de forma repentina en el estómago y es más caprichosa", ha explicado. Es por eso que no sirve, como antes, "cualquier cosa" para saciarla. En este tipo de momentos, nuestro organismo tiende a reclamar dulces, por ejemplo. 

Por tanto, según Otero, si aprendemos a distinguir entre esos dos tipos de hambre, es cuando podremos empezar a comer en momentos en los que tengamos "hambre real"

En cualquier caso, antes de hacer un cambio drástico en la dieta, lo más recomendable siempre es acudir a un o una profesional. De esta manera, los consejos que pueda dar serán en función de las necesidades y particularidades de cada paciente.