Una nutricionista es clara: lo que debes hacer ante los dulces tradicionales navideños
Su recomendación ante turrones, polvorones y demás postres.
Turrón, mazapán, polvorones, bombones, tronco de Navidad... no hay mesa en la que, durante estas fiestas, falten los dulces típicos. Si ya de por sí las comidas y cenas en esta época suelen hacerse más copiosas y con preparaciones con más salsas y fritos, esa bandeja cargada de postres en ocasiones no lo pone fácil si estamos pensando en nuestra digestión, las calorías y el azúcar.
Preocupadas por esto, muchas personas optan por abstenerse de probarlos y llegan a sufrir por tener el antojo, pero querer resistir a la tentación.
¿Es posible disfrutarlos sin caer en excesos? La nutricionista Sandra Moñino ha dado la respuesta a esta pregunta en una entrevista en La Vanguardia.
"Si tú tienes claro que el 90% tiene que ser una alimentación saludable, el 10% restante podría ser un dulce, o ese postre o entrante que todos los años prepara tu madre o tu abuela y que te encanta y solo lo hacéis en Navidad", defiende la nutricionista.
Según Moñino, "no debemos prohibirnos ni pasarnos". Por eso, se puede probar un poco de dulce, "pero no en exceso", y así con el resto de platos. En vez de, por ejemplo, comer seis croquetas, es mejor opción comer un par y pinchar más ensalada o tomar más del plato principal.
"Para equilibrar un poco más podríamos preparar un dulce navideño más saludable y comer de ambos, yo siempre preparo una bandeja de dulce saludable y la llevo a casa de mi familia. La ponemos en el centro y empezamos por ellos porque llenan más y así es más equilibrado", cuenta en La Vanguardia.