Un reconocido experto en salud destroza el hábito que tenemos con el pescado congelado
La intención es buena, pero el resultado no.
Ante el encarecimiento de la cesta de la compra o la falta de tiempo, no son pocas las personas que recurren al pescado congelado con la intención de introducir más cantidad de este alimento, con múltiples propiedades, en su dieta.
Sin embargo, a pesar de la buena intención, el pescado congelado no siempre es la mejor opción para el medio ambiente. Así lo ha explicado el doctor Nicolás Olea, catedrático especializado en Salud y Medio Ambiente, en una entrevista en YouTube con el especialista en microbiota Miodrag Borges.
"Resulta que los compras como un acto para incorporar el pescado a tu dieta y estás comiendo algo que se ha pescado hace cuatro años en Namibia y lleva otros tres en tu congelador", cuenta Olea, que advierte de que tener el pescado congelado tanto tiempo no sale gratis para el planeta.
El doctor señala que tener congelado un toro o una rodaja de pescado durante cuatro años, habitualmente a temperaturas alrededor de los -30º, tiene un gran "impacto ambiental". "No somos conscientes de la huella de carbono que supone traerlo desde aquellos océanos y mantenerlo tanto tiempo", asegura Olea.
Además, el experto señala que el problema no solo está en congelar el pescado, sino en consumir productos que tienen que recorrer un largo trayecto hasta llegar a nuestras despensas, como es el caso de los kiwis que se importan de Nueva Zelanda. Olea recomienda apostar siempre que se pueda por producto de cercanía y que esté en temporada.
