Un dietista pide cocinar siempre el fruto seco más típico de diciembre para evitar su efecto desagradable
Es muy importante hacerlo.
Nos aproximamos ya al último mes del año, y con él se abren paso algunas de las tradiciones propias de la época invernal, marcada por el frío que a su vez nos invita a elaborar y consumir platos y productos calientes, tan típicos en este momento del año.
Sin duda alguna, uno de los productos estrella en estos meses suelen ser las castañas, tan habituales y apetecibles en los puestos callejeros de casi cualquier barrio de España en esta época. Pero antes de iniciar esta nueva campaña invernal, es necesario destacar algunos aspectos importantes acerca de las castañas.
Tal y como explica el dietista @fransusin en su cuenta de TikTok, es fundamental que las castañas sean calentadas, cocidas o fritas. Pero, ¿por qué? La razón es simple: Contienen unos pequeños compuestos, denominados taninos que se encuentran en la parte comestible y también en la cáscara, y pueden suponer un serio problema para los que la ingieran justo después de recolectarlas sin haberlas cocinado de forma correcta.
Estos taninos pueden traducirse en irritaciones de estómago y náuseas, y se consideran especialmente peligrosos para aquellas personas con problemas de riñón o hígado. Por todo esto, es fundamental que sean cocinadas.
No hace falta que se trate de una elaboración o proceso complejo, pero sí es más que recomendable calentarlas, bien en la sartén o microondas, ya que a través de estos procesos se destruyen estos taninos.