¿Qué es el síndrome de inmersión y cómo evitarlo en la playa o en la piscina?
Hay que tomar algunas precauciones.
Con media España ya de vacaciones y las altas temperaturas en todo el país, las playas y las piscinas están llenas de personas deseando darse un chapuzón. Sin embargo, hay que tener algunas precauciones en algunos momentos del día, como después de una comida abundante, y no por el mal llamado corte de digestión.
Como explican desde la web de Quirónsalud, lo que se conoce como corte de digestión son "unos síntomas digestivos que tienen lugar al producirse un choque térmico. Cuando una persona se introduce en agua fría, muy rápidamente, en especial después de una comida copiosa, puede sufrir un mareo, náuseas o malestar".
Esto en realidad se llama síndrome de inmersión o hidrocución, que se produce cuando el cuerpo entra en contacto con agua fría, se producen unos cambios en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca.
Entre los síntomas están las náuseas, el malestar general o la debilidad y, en ocasiones, la bajada de la presión arterial puede hacer que la persona pierda el conocimiento o incluso sufra una parada cardiorrespiratoria. Desde Quirónsalud advierten de que sufrir este síndrome dentro del agua puede hacer que la persona tenga riesgo de ahogarse.
Para evitar este síndrome se recomienda no bañarse o nadar en agua fría inmediatamente después de comer especialmente tras una comida copiosa o en caso de temperaturas extremas. Si se notan algunos de los síntomas citados anteriormente, la recomendación es salir del agua, tumbarse y colocar las piernas en alto.
También es imprescindible solicitar ayuda médica para evitar que la situación vaya a peor y, en los casos más graves, que el profesional sanitario pueda intervenir de la manera más adecuada.