Una científica explica por qué la cebolla nos hace llorar
En realidad, la cebolla se está defendiendo.
Lo de llorar mientras se corta una cebolla es una experiencia compartida por casi todo el mundo. Se comparten numerosos trucos —más o menos efectivos— para que no cause tanto lagrimeo, pero en lo que quizá no se repara tanto es en por qué la cebolla nos causa ese efecto.
En realidad, la cebolla se está defendiendo. Así se extrae de la explicación que ha compartido en su cuenta de Instagram la divulgadora y biotecnóloga Lucía Almagro, conocida en redes como Diario de una científica.
En una infografía diseñada por ella afirma que "las cebollas se defienden frente a sus depredadores utilizando la química". Al cortar la cebolla "se rompen las células y esto provoca que una enzima convierta algunos amionácidos en ácidos gaseosos".
Como explica, ese gas contiene azufre, que al mezclarse con el agua de los ojos forma "ácido sulfúrico".
Como el cuerpo humano es listo, "para evitar que se dañen los ojos, el cerebro manda la señal para llorar con el fin de diluir al máximo el ácido en los ojos".