Por qué desayunar en el hotel no suele ser una muy buena idea
El gran placer del bufé en entredicho.
![](https://img.huffingtonpost.es/files/image_1200_720/uploads/2024/05/24/bufe-de-desayuno-de-un-hotel.jpeg)
El bufé del hotel es el sueño de muchos. Levantarse, ducharse y sentarse ante una mesa rodeado de platos salados, bollos, zumos, café, frutas... es uno de los grandes placeres.
Peeeero... No todo es tan bonito y muchos expertos coinciden en que recrearse en ellos puede suponer un riesgo importante de, además de un empacho, intoxicación alimentaria.
Para evitarlo, es importante tomar precauciones, especialmente con estos alimentos:
1. Los que no se mantienen a temperatura adecuada.
Quesos, leche, yogures, zumos de frutas frescas y frutas cortadas deben conservarse frescos para que no desarrollen bacterias dañinas para el organismo.
Así que si no están en cámara o vitrina frigorífica, mejor no lo cojas.
2. Los que se cogen sin utilizar cubiertos
Por delante de todas esas cosas ricas que exhiben los bufés pasa mucha gente con más o menos higiene. Un consejo: no coloques en tu bandeja ningún alimento que se pueda coger con la mano, como frutas, pasteles o bollos, pues alguien ha podido dejar sus bacterias en esa bandeja antes.