Nuevas investigaciones ponen en jaque el agua de Nestlé

Nuevas investigaciones ponen en jaque el agua de Nestlé 

Las investigaciones apuntan a que el fraude por la utilización de tratamientos fraudulento por parte de la multinacional suiza podrían alcanzar los 3.000 millones de euros.

Nestlé

Un reciente informe recogido por Médiapart, apunta nuevamente a que el gigante suizo Nestlé, lleva utilizando técnicas de depuración prohibidas desde, mínimo 2005, aunque señalan que podrían estar produciéndose estas prácticas desde el año 1993.

Estos supuestos tratamientos fraudulentos por parte de la multinacional hacen referencia a las aguas minerales utilizadas por Nestlé, lo que implicaría un fraude de más de 3.000 millones de euros.

Este informe, que recoge datos de la Dirección General de Competencia, Consumo y Lucha contra el Fraude (DGCCRF), se centra en las aguas Contrex, Hépar y Vittel, para la que la empresa suiza "utiliza tratamientos prohibidos desde al menos 2005, incluso 1993 para algunas", y según señalan, esto se producen de forma permanente.

Así, indican que los procesos empleados por Nestlé no respetan la normativa francesa, y por consiguiente, no se adecuan a "las necesidades de seguridad sanitarias", apuntan en la investigación.

Según informan, la irregularidad denunciada tiene como origen la compra de dispositivos UV en 2005, cuyo "uso no autorizado de filtros data desde al menos 2010". Gracias a su utilizacicón, la empresa recabó 3.000 millones de euros.

"La diferencia de facturación obtenida con la venta de estos productos en agua mineral natural en lugar de agua potabilizada mediante tratamiento se estima en 3.132.463.297,00 euros para las diferentes marcas y los correspondientes períodos de infracción", indican los investigadores.

Bacterias y sustancias nocivas por encima de la legalidad

Tras esta polémica, Nestlé contactó a las autoridades en el año 2021 para comunicarles que esos procedimientos ya no se llevaban a cabo en su empresa, con el objetivo de regularizar así su situación. Textualmente, aseguró que había "retirado los tratamientos en cuestión", pero no fue así, ya que de acuerdo con los estudios realizados entre 2020 y 2022, desvelan que hay varias fuentes de agua contaminadas.

"La cantidad de patógenos y bacterias heterotrópicas supera el límite legal", aseguraron los datos, que destacaban que, en ocasiones, suponía hasta un 85% más del máximo permitido.

Desde Nestlé apuntan que la presencia de estas bacterias se debe al "cambio climático", algo que provoca la reducción de los niveles freáticos y favorecen la contaminación de los suelos en las cuencas. Pese a ello, la multinacional continúa siendo investigada de forma preliminar por la fiscalía de Epinal por supuesto fraude.