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Los médicos le extirpan lo que creían que era un tumor maligno y descubren que realmente es algo que se tragó con 7 años

Los médicos le extirpan lo que creían que era un tumor maligno y descubren que realmente es algo que se tragó con 7 años

Después de la operación decidió conservarlo.

Pulmones en un cuerpo.Getty Images/iStockphoto

Paul Baxter, un hombre británico de 50 años, acudió al médico porque notaba síntomas extraños en su cuerpo y su pecho. El hombre, cartero de profesión, había llevado hasta ese momento una vida normal sin demasiados problemas de salud a pesar de haber atravesado alguna neumonía que achacaba a haber sido fumador durante toda su vida.

El británico acudió al médico cuando la tos era incesante y sentía tanto malestar que no podía dormir por las noches. Después de varias placas, en su pulmón derecho se veía algo que, junto con los síntomas, hacían probable un diagnóstico de cáncer de pulmón, pero nada más lejos de la realidad.

Para analizar y tratar de encontrar la masa situada en el pulmón de Baxter, los médicos le practicaron una broncoscopia, que consiste en una exploración de las vías respiratorias. Durante el procedimiento encontraron un pequeño objeto de color mostaza: un cono de tráfico de juguete

¿Cómo había llegado hasta ahí? Tal y como explica Infobae, al parecer, Baxter lo había inhalado cuando tenía siete años y había permanecido encajado en su pulmón hasta ese momento de la broncoscopia. El paciente recordó que durante su infancia jugaba con un pequeño set de tráfico y se metía las piezas en la boca, aunque no recordaba haber inhalado ninguna. 

Los médicos se preguntaron cómo podía haber pasado desapercibida la pieza sin causar mayores problemas de salud y creen que al haber sido inhalada en una edad temprana, el cuerpo puede haberse adaptado a la pieza.

A modo de recuerdo, Baxter decidió guardar la pieza a modo de recuerdo y almacenarla en un tarro de cristal.