Las farmacéuticas invierten millones de euros por la promesa del revolucionario tratamiento contra el cáncer

Las farmacéuticas invierten millones de euros por la promesa del revolucionario tratamiento contra el cáncer

Varias grandes empresas del sector se han unido en una macrooperación de compra y financiación de un tratamiento que lleva años en el mercado pero que ha disparado su interés en los últimos tiempos.

Científico mirando una muestra en el laboratorioCarlos Duarte

Una apuesta farmacéutica a gran escala en la lucha contra el cáncer. Grandes empresas del sector como AstraZeneca, Eli Lilly o Bristol Myers Squibb, entre otras, se han lanzado por una tecnología que podría ser revolucionaria en el tratamiento de diversos tipos de cánceres y que ya plantea desde hace años la empresa suiza Novartis.

Según la propuesta del sector, administrar radiación directamente a los tumores a través de fármacos específicos podría convertirse en el próximo avance en la materia. 

La inversión reconocida por las tres grandes y otras empresas farmacéuticas alcanzaría los 10.000 millones de dólares (9.000 en millones de euros), como recoge la CNBC, en diversos acuerdos de compra de radiofármacos o para trabajar con sus fabricantes en el proceso de creación.

Estos medicamentos, actúan uniendo material radiactivo a una molécula específica que busca y se adhiere a un marcador específico en las células cancerosas. Enfocarlo hacia esos marcadores permitiría que el tratamiento dirija la radiación a las células cancerosas y evite que el resto del cuerpo sufra los daños asociados a los tratamientos conocidos.

No es algo nuevo, por contra. Los primeros radiofármacos se aprobaron a principios de la década de 2000. Sin embargo, el interés decayó ante su menor respuesta, hasta que hace años nuevos estudios probaron sus posibilidades.

En la actualidae ya existen radiofármacos disponibles para algunos tumores neuroendocrinos y el cáncer de próstata, y algún día podrían utilizarse para numerosos tipos de cáncer. 

En concreto, dos radiofármacos de Novartis, ademas de docenas en desarrollo. Los dos aprobados son el llamado Lutathera, autorizado en 2018 para un tipo raro de cáncer en el páncreas y el tracto gastrointestinal, y el Pluvicto, autorizado en 2022 para el cáncer de próstata.

Sobre ello, considera el especialista Michael Schmidt que si los radiofármacos se limita al tratamiento de estos cánceres mencionados crecería notablmente, pero su auge se dispararía si se demuestra su efectividad en más tumores cancerosos.

"Cualquier gran empresa que tenga presencia comercial en oncología o para quien la oncología sea una categoría terapéutica importante probablemente necesitará exposición en los radiofármacos de una forma u otra [...] Es difícil estimar la oportunidad total del mercado porque hay muchos tipos de cáncer que podrían tratarse con estos fármacos", añadía en declaraciones recogidas por la CNBC.