Las cuatro reglas de un médico para rejuvenecer 20 años a base de comida
Toma la inspiración del modelo de Valter Longo y una nutricionista externa le ha hecho algunas puntualizaciones.
Michael Roizen tiene 78 años, ejerce de anestesiólogo en la Clínica de Cleveland y es uno de los expertos pioneros en los estudios de la longevidad. De hecho, según recoge la revista italiana especializada en cocina La cucina italiana, el propio experto afirma haber logrado retroceder unos cuantos años en el reloj biológico.
El médico asegura tener la edad de 57 y dice haberlo logrado gracias a la práctica que hace de actividad física y la dieta que sigue. Esta, según el medio italiano, pasa por no restringirse nada y comer, principalmente, a base de plantas y prestando especial atención a lo que ingiere.
De hecho, Roizen ha establecido cuatro normas que seguir con su alimentación. Son las siguientes.
1. Una dieta a base de plantas
Tomando inspiración del modelo de Valter Longo, el experto en longevidad asegura seguir una dieta principalmente basada en plantas. Todo lo que precisa que pueda venir de las proteínas animales, las obtiene del consumo de pescado. Especialmente, de la trucha y el salmón.
2. Un almuerzo más contundente que la cena
El experto en longevidad afirma que lo encuentra más conveniente es llevar a cabo por la noche una comida de lo más ligera, dado que, así, se puede mejorar el metabolismo y, por ende, la producción de algunas hormonas.
En definitiva, seguir el refrán: Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo.
3. Reducir, pero poco a poco, la ingesta de calorías
La tercera regla que sigue el experto es la de restringirse poco a poco la ingesta calórica. Sin embargo, la doctora y nutricionista Romina Cervigni ha explicado al ya citado medio italiano que este paso es conveniente realizarlo bajo supervisión de un experto. "Y siempre como parte de una dieta sana y equilibrada", ha apostillado.
4. Ayuno, pero de no más de 12 horas
Roizen, en su última regla, propone un ayuno intermitente que la doctora Cervigni insta a que no supere las 12 horas. "Ayunar durante más horas no aportaría más beneficios, pero sí te expondría a más riesgos", ha indicado a La cucina italiana.
Esas 12 horas de las que ella habla sin comer "es el periodo de tiempo perfecto que permite regular el azúcar en sangre, y amortiguar las consecuencias de sus cambios, sin demasiado esfuerzo".
