Las cifras no paran de aumentar: un psicólogo alerta de la tendencia que ha llegado a España

Las cifras no paran de aumentar: un psicólogo alerta de la tendencia que ha llegado a España

Una adicción que puede empezar de manera inconsciente. 

Estrés en el trabajo

En ocasiones se banaliza o incluso se aplaude a nivel social, pero la adicción al trabajo puede ser un problema serio que acabe teniendo consecuencias perjudiciales para la salud. Según datos de un estudio de 2018, alrededor de un 10% de la población activa en España se considera workaholic, es decir, adicta al trabajo. 

Según la investigación Project: Time Off y GfK son los millennials, los nacidos entre el 1981 y el 1996, los que se llevan la palma. Alrededor el 43% de los adictos al trabajo pertenecían a esta generación, lo que les hacía más propensos a tener más sentimientos de culpa y miedo a ser reemplazados y, como consecuencia, a trabajar más para demostrar que están comprometidos con la empresa. 

El psicólogo polaco Mikołaj Londo ha hablado al respecto en una entrevista con un medio del país, en la que alerta que la adicción puede llegar prácticamente de manera inconsciente sin que el trabajador lo comprenda. Según el experto, se puede confundir en un primer momento con "ambición, perfeccionismo o motivación personal"

Para el psicólogo, el momento clave llega cuando la persona deja de trabajar intensamente de manera consciente y el trabajo se convierte en algo compulsivo y en una necesidad. 

Londo detalla los síntomas a los que prestar atención en un primer momento para saber si realmente existe una adicción al trabajo. Según él, los primeros que aparecen son los pensamientos obsesivos sobre el trabajo o las dificultades para separar la vida personal de los compromisos profesionales. También cita el miedo o el remordimiento a tomarse tiempo de descanso