La orina puede ser uno de los síntomas de diabetes y problemas renales
Una característica de nuestro pis puede ser una señal que hay que vigilar.
Orinar es una necesidad vital que repetimos varias veces al día y de la que apenas somos conscientes. Hasta que, de forma instintiva, algo nos llama la atención: el intenso o extraño color, un olor no familar o una orina especialmente espumosa.
En esos casos, observar cómo evoluciona es importante para tomar la decisión de consultarlo con el médico. En el caso de esa espuma blanca, si no desaparece y es frecuente, es necesario acudir al especialista para descartar la aparición de patologías importantes que se pueden manifestar así: diabetes, problemas renales, una infección del tracto urinario o lupus.
Claro que tras este 'síntoma' puede haber otros motivos más leves que no deben alarmarnos. Por ejemplo, puede ser que hayas ido al baño cuando ya no podías más, apresuradamente, y el chorro salga con fuerza; o que al mezclarse la orina con los químicos que suelen tener los productos de limpieza genere esa espuma.
También pueden estar detrás de esa anomalía en nuestro pis la ingesta de analgésicos de venta libre, como antiinflamatorios, o un cuadro de deshidratación, así que el problema se solucionará pronto.
